
La secretaría general de Infraestructuras de Fomento, Inmaculada Rodríguez-Piñero, acudió a los desayunos informativos de EXPRESIÓN económica con una directriz bien clara: defender la inversión productiva que genera su Ministerio.
“El gasto en infraestructuras de transportes”, aseguró, “no sólo se mide por el recorte de distancias, sino por el aumento de las oportunidades -de negocio- que genera”.
Así, el actual Gobierno ha pasado de invertir una media de 7.000 millones de euros en 2003 a la “cifra récord” que se alcanzará este año, con más de 19.000 millones de euros. Una inversión que supone el 1,8% del PIB y que genera empleo para un total de 500.000 trabajadores, un 2,5% del total.
De modo que la inversión en infraestructuras será “protagonista” del cambio de modelo económico que persigue el Gobierno, “por su capacidad en aumentar la competitividad y por su contribución al desarrollo sostenible”.
Obra pública, financiación privada
Pero ¿cómo conseguir este aumento del gasto en un momento en que la liquidez escasea? Ya en el turno de preguntas y respuestas, las secretaria general de Fomento se refirió al Plan Extraordinario de inversión en infraestructuras, respaldado por el BEI y el ICO. Un programa que cuenta con un presupuesto de 15.000 millones de euros. Y que lanzará el próximo año los proyectos más “rentables económicamente” con el fin de garantizar su financiación, dado que para afrontarla busca la aportación de la iniciativa privada.
Rodríguez-Piñero, que descartó un escenario con problemas de liquidez, adelantó que las entidades financieras contactadas para incluirse en el Plan han mostrado “un gran interés”. “Es verdad -dijo- que hay problemas en el mercado de capitales, pero hay capital y hay apetito por invertir”.
Pese a ello, reconoció que es preciso “acertar con los proyectos” y garantizar que se presenten aquellos que manejen “riesgos asumibles y sean rentables”. De hecho, añadió, Fomento elegirá los proyectos de “mayor rentabilidad económica” para incluir en este programa
Según avanzó la secretaria general de Infraestructuras Fomento tratará de garantizar la financiación privada de la obra pública. Y minimizar los problemas derivados de este sector; como el riesgo que se añade con las expropiaciones; algo que, como aseguró, será asumido por el Estado: un escollo menos a superar el sector financiero.
De hecho, Rodríguez-Piñero alabó la capacidad gestora de un Ministerio, como el de Fomento, que “paga en un tiempo récord”. Algo que recomendó practicar a las empresas contratistas, para que agilicen los pagos a toda la cadena de empresas que participan en un proyecto.
No sólo precio
Especial interés causó la opinión de la secretaria general de Infraestructuras sobre las intenciones del Gobierno de cambiar las normas que rigen la contratación en el sector público.
Cambios que afectarán a los pliegos de contratación y que avanzarán en una doble dirección: por un lado, se pretende que la competencia entre empresas por los proyectos deje de girar en torno a los precios (dados los problemas de bajas temerarias y modificados que genera). Por otro, se pretende reconocer el valor de la capacidad técnica y los plazos de ejecución.
“Se trata de ejecutar las obras por el precio que tienen que costar”, dijo, bajo un criterio de eficiencia. Un mensaje que agradó a los numerosos altos representantes de las grandes constructoras españolas presentes en el acto. “Tenemos un gran abanico de empresas y es ahí donde se va a centrar la competencia”, añadió. De hecho, Rodríguez-Piñero reveló que ya se ha creado cuatro grupos de trabajo en su Secretaría General para evaluar las condiciones técnicas de las propuestas y evitar los modificados.
La marca Iberia se diluye
Rodríguez Piñero también se refirió al reciente anuncio de fusión entre Iberia y la británica British-Airways. Preguntada por si la fusión podría derivar en la disolución de la marca y los valores nacionales de Iberia, la secretaria general de Fomento aseguró que “no pasaría nada”. “Es una buena operación”, señaló, donde lo más importante no es que la marca sea o no española. “Estamos -dijo- en un mundo internacionalizado y globalizado”.