LD (EFE) Un 3 por ciento de los empresarios holandeses interrogados consideran que la fiscalidad para las compañías en su país es muy atractiva y un 68 por ciento que es más bien atractiva, mientras que se limitan al 27 por ciento los que no la consideran favorable. Esos porcentajes son, respectivamente, del 2 por ciento, del 54 por ciento y del 41 por ciento para Suecia y del 9, del 45 y del 43 por ciento para el Reino Unido.
España se sitúa en el sexto puesto de los diez por el atractivo fiscal para las empresas, con un 4 por ciento de los patronos que consideran el sistema muy atractivo, un 41 por ciento más bien atractivo y un 49 por ciento desfavorable. En 2005 –el último año del que se han publicado datos armonizados– el tipo del impuesto de sociedades en la Unión Europea se movía en una amplia horquilla que iba desde el 38,6 por ciento de Alemania, el 37,3 por ciento en Italia, el 35 por ciento en España, el 34 en Bélgica o el 33,3 en Francia al 25 en Austria, el 22 en Luxemburgo, el 19 por ciento en Polonia o el 17 por ciento en Hungría.