LD (EFE) Tras su intervención en un curso sobre banca organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander, Miguel Martín ha declarado que le gustaría, igual que a Solbes, que las hipotecas fueran cuanto más cortas mejor. Pero le ha recordado al ministro que "el problema es que la gente necesita vivienda y hay que proporcionársela".
Martín considera que "es mejor y más sano" una hipoteca a 25 años que una a 50 años, pero no se puede prohibir al ciudadano que se endeude al plazo que quiera si es su única alternativa para adquirir una vivienda, dijo Martín, quien apostilló que "no se pueden poner puertas al campo". En todo caso, el presidente de la AEB consideró razonable que el vicepresidente segundo del Gobierno esté preocupado por las hipotecas a tan largo plazo, dado que en la mayoría de las ocasiones estos créditos proceden del sector privado y no del sistema financiero oficial, en el que la protección del consumidor es menor.
Pide regulación de las reunificaciones
No obstante, después de destacar la libertad de las personas en materia financiera, Miguel Martín pasó a criticar las reunificadores de deuda, que a su juicio son un fenómeno que "no es bueno". Y por eso ha pedido al Gobierno que las registre y regule para que tenga un control sobre ellas, si bien ha reconocido que "no es fácil porque la iniciativa privada es libre". Quiere buscar con esa regulación que no se genere "un problema social" y que "abusen del consumidor", ha añadido.
Preguntado sobre la futura evolución de la morosidad, el presidente de la AEB ha asegurado que esta tasa subirá en un periodo corto de tiempo y podría situarse por encima del 1 por ciento, aunque no será un efecto en absoluto preocupante ni provocará una crisis bancaria. Martín ha explicado que este alza será consecuencia de la previsible desaceleración del crédito, que pasará a crecer a un ritmo del 10 por ciento, frente al 20 por ciento actual, que es una "anomalía" y una "indicación de que algo no va bien en la economía".
"Tonto" y "absurdo" que no se abra por las tardes
El presidente de la patronal española de banca también ha anunciado que están acercando posiciones con los sindicatos en la negociación del convenio colectivo de banca y que ya están "muy próximos", aunque dejó claro que todavía no está firmado y que "quedan muchos flecos por acordar". "Todavía no hay fumata blanca", dijo Martín, quien explicó que es difícil llegar a un acuerdo porque es un convenio muy ambicioso que la AEB pretende que tenga un plazo de vigencia de cuatro años.
Dentro de los acuerdos finales no se incluirá ningún punto sobre la apertura de las sucursales bancarias por las tardes, pero es algo que ocurrirá con el tiempo y tendrá que acordarse con los sindicatos, apunta Martín. "No hay cosa más tonta ni más absurda" que tener las oficinas cerradas por las tardes, dijo y propugnó, por tanto, que se negocie con los representantes de los trabajadores para poder abrirlas, aunque de forma ordenada, con salarios ordenados y con creación de empleo.