El Gobierno socialista ha puesto en marcha su aparato electoral de cara a las próximas elecciones autonómicas y municipales. La estrategia, como siempre, es sencilla: se quita dinero a los ciudadanos para dárselo a políticos sin escrúpulos que lo gastan en campañas electorales y en pagar favores a personas con influencia en los pueblos de España, es decir, lo que toda la vida se ha denominado caciquismo.
En época de vacas gordas, los fondos salen de la caja pública (que previamente fue llenada con dinero de los impuestos), y en las etapas de vacas flacas (como ahora) se hace mediante endeudamiento, que son los impuestos de mañana.
Tras la quiebra técnica del Estado español el pasado mayo, y el posterior rescate encubierto del BCE, de la UE y del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Gobierno español le vio las orejas al lobo y decidió aprobar un plan de ajuste del déficit público para cerrar poco a poco la brecha existente en las arcas estatales, autonómicas y municipales.
Ante la presión de los alcaldes, el Ejecutivo rectificó una norma publicada ya en el BOE que prohibía a los municipios endeudarse en 2010 y 2011 dijo que era una errata, que este año (2010) podían seguir pidiendo créditos lo ediles y aquí paz y después gloria.
Y ahora, la norma rectificada se manda directamente a la basura, permitiendo que todos los municipios que tengan una deuda inferior al 75% de sus ingresos puedan endeudarse más, también en 2011.
Para que lo entiendan: imaginen que una familia debe al banco el 75 por ciento de su renta disponible; pues bien, según el criterio de la vicepresidenta económica Elena Salgado, esta familia sería solvente. La medida beneficia a Barcelona y Sevilla, y perjudica a Madrid y Valencia.
La trampa está en que los hogares están encuadrados en el sector privado y los ayuntamientos en el público. Cuando un particular es insolvente no hay nada que hacer para cobrar, pero si es un organismo público entonces se puede refinanciar el préstamo con los ingresos futuros que saldrán de las carteras de los ciudadanos y de las cuentas de las empresas que todavía tengan beneficios.
Si todavía no lo tienen claro, permítanme que incluya en este resumen de prensa una cita del economista Murray N. Rothbard sobre esta cuestión:
"El Estado [sector público] es una organización criminal coactiva que se apoya en la institución de un sistema de impuestos-latrocinios (sic) de amplia escala y se mantiene impune porque se las ingenia para conseguir el respaldo de la mayoría (no de cada uno de los ciudadanos), al asegurarse su colaboración y la alianza de un grupo de intelectuales que crean opinión y a los que recompensa con una participación en (...) su poder y (...) su botín." (La Ética de la Libertad)
Todos los diarios económicos llevan esta noticia a sus portadas, aunque unos son más condescendientes que otros a la hora de criticar o alabar la decisión de Salgado en sus respectivos editoriales. Así, Expansión señala que "Salgado otorga a los alcaldes un respiro electoral", denuncia que se trata de la "enésima rectificación", pero luego se muestra tibio en lo que a la necesidad de reducir el déficit se refiere: "la medida parece razonable, pero el Gobierno debería estar atento para evitar que la deuda municipal se desmadre aún más, porque alcanza los 35.000 millones de euros", señala el periódico de Unidad Editorial.
Por su parte, el diario El Economista dice sin paños calientes que "Salgado limita el endeudamiento a los ediles de la oposición", porque "el Gobierno beneficia a los ayuntamientos del PSOE". Luego, en el Editorial indica que el Ejecutivo "no educa a los municipios", ya que en lugar de exigirles que reduzcan sus gastos les invita a aumentarlos.
Pero, sin lugar a dudas, el enfoque más afín al régimen de Zapatero es el del periódico económico de Prisa, Cinco Días, que titula: "Hacienda permitirá en 2011 endeudarse sólo a los municipios solventes". Por si no fuera suficiente, en su Editorial considera que "no tienen razón aquellos que alegan improvisación del Gobierno, una vez que éste decidió dar un plazo para la aplicación de la medida. Cuando en mayo se aprobó ésta, las circunstancias eran muy distintas a las actuales y la hecatombe financiera que amenazaba las cuentas públicas justificó la adopción de medidas prontas y drásticas. Hoy, las tensiones se han suavizado". Sin comentarios.
Además, esta noticia no es la más importante para el director de Cinco Días, que decide abrir su portada con una curiosa información. Resulta que "Irak prepara una operación inmobiliaria en una de las zonas más caras de Madrid en un terreno comprado en tiempos de Sadam Husein".
Según el periódico "el Gobierno iraquí, a través de su Embajada en Madrid, está a punto de dar por finalizada una batalla jurídica de años que le ha llevado a pleitear con una potente congregación religiosa por la propiedad de más de 20.000 metros cuadrados de terreno en una de las zonas más exclusivas y selectas de Madrid: el barrio de Conde de Orgaz". Esta congregación que Cinco Días califica de "potente" es la católica marista que gestiona el Colegio San José. Para celebrar las novedades de la RAE podríamos decir que el sesgo del diario es un poco rojillo ¿no creen?