LD (EFE) Según el Comisionado para el Mercado de Tabacos, dependiente del Ministerio de Economía publicadas este jueves, estas cifras indican que su comercialización bajó en 89,7 millones de cajetillas, ya que hasta abril de 2005 eran de 1.417,7 millones.
En términos de valor, las ventas también registraron un descenso del 8,8 por ciento hasta el pasado abril, con un total de 2.864,6 millones de euros, frente a los 3.143,5 millones contabilizados durante el primer cuatrimestre del año pasado.
Estas cifras recogen el impacto que ha supuesto para el sector la llamada guerra de precios lanzadas por las compañías a comienzos de año tras la aprobación de la Ley del Tabaco y de la adopción de medidas fiscales para desincentivar su consumo, sobre todo, entre los más jóvenes, lo que explica la pérdida de márgenes que han sufrido las compañías tabaqueras a causa de esta batalla.
Las principales empresas acordaron a principios de año, cuando el Gobierno fijó una subida de impuestos, bajar los precios de sus marcas más conocidas en España, como Marlboro o Fortuna, si bien el pasado febrero el Ejecutivo acordó un nuevo incremento de la fiscalidad del tabaco, que finalmente hizo que las empresas variasen su estrategia comercial y optaran por subir de nuevo sus precios.
Por Comunidades Autónomas, las ventas de cigarrillos registraron un descenso durante el mes pasado en todas, salvo en Extremadura y Navarra, donde se contabilizaron ligeros incrementos. Durante el pasado abril, las comunidades que distribuyeron más cajetillas fueron Andalucía (63,3 millones); Cataluña (67,2 millones) y Comunidad Valenciana (40,7 millones). Por marcas, la más vendida, según las últimas cifras de abril, fue Marlboro, con un 16,8 por ciento de cuota de mercado; seguida de Fortuna, un 10,2 por ciento, y de Chesterfield, un 9,4 por ciento.
En términos de valor, las ventas también registraron un descenso del 8,8 por ciento hasta el pasado abril, con un total de 2.864,6 millones de euros, frente a los 3.143,5 millones contabilizados durante el primer cuatrimestre del año pasado.
Estas cifras recogen el impacto que ha supuesto para el sector la llamada guerra de precios lanzadas por las compañías a comienzos de año tras la aprobación de la Ley del Tabaco y de la adopción de medidas fiscales para desincentivar su consumo, sobre todo, entre los más jóvenes, lo que explica la pérdida de márgenes que han sufrido las compañías tabaqueras a causa de esta batalla.
Las principales empresas acordaron a principios de año, cuando el Gobierno fijó una subida de impuestos, bajar los precios de sus marcas más conocidas en España, como Marlboro o Fortuna, si bien el pasado febrero el Ejecutivo acordó un nuevo incremento de la fiscalidad del tabaco, que finalmente hizo que las empresas variasen su estrategia comercial y optaran por subir de nuevo sus precios.
Por Comunidades Autónomas, las ventas de cigarrillos registraron un descenso durante el mes pasado en todas, salvo en Extremadura y Navarra, donde se contabilizaron ligeros incrementos. Durante el pasado abril, las comunidades que distribuyeron más cajetillas fueron Andalucía (63,3 millones); Cataluña (67,2 millones) y Comunidad Valenciana (40,7 millones). Por marcas, la más vendida, según las últimas cifras de abril, fue Marlboro, con un 16,8 por ciento de cuota de mercado; seguida de Fortuna, un 10,2 por ciento, y de Chesterfield, un 9,4 por ciento.