
L D (EFE) En los resultados del BBVA, México y Estados Unidos volvió a ser el área más rentable para el grupo, pues aportaron 1.360 millones de euros al beneficio (un 40,3 por ciento más que el año pasado), a mucha distancia ya de la división de Banca Minorista de España y Portugal, que ganó 1.085 millones (un 11,5 por ciento más).
Además, los beneficios del BBVA estuvieron impulsados por el crecimiento del 19,5 por ciento en los créditos y el 6,6 por ciento en los recursos gestionados de clientes, que permitieron incrementar un 11,3 por ciento los ingresos por comisiones, que se elevaron a 3.198 millones de euros.
Sin tener en cuenta los extraordinarios, contabilizados en parte como operaciones financieras y en otra parte como venta de participaciones, el margen de intermediación -diferencia entre ingresos y gastos de créditos y depósitos, más dividendos- creció un 16,8 por ciento, hasta 6.084 millones de euros.
El margen ordinario ascendió un 18,4 por ciento, hasta 11.663 millones de euros, después de que las comisiones crecieran un 11,3 por ciento; la actividad de seguros, un 38,4 por ciento, y los resultados de operaciones financieras, un 28,8 por ciento -sin extraordinarios-.
El margen de explotación o resultado de la actividad típicamente bancaria creció en mayor medida que el resto de partidas, un 23,1 por ciento, hasta 6.610 millones de euros, después de que los gastos de explotación crecieran un 12,45 por ciento y se situaran en 5.140 millones.
En la parte más baja de la cuenta de resultados, destacó el aumento del 90,4 por ciento en las dotaciones de provisiones para posibles insolvencias, que detrajeron 1.063 millones de euros de los beneficios, impulsadas por el crecimiento del negocio crediticio. En concreto, la actividad de financiación aumentó un 19,5 por ciento, hasta 248.606 millones de euros, en un trimestre en el que se siguió notando la desaceleración del negocio hipotecario, que creció un 19 por ciento.
Los recursos gestionados de clientes -afectados negativamente por la venta de la entidad andorrana- aumentaron un 6,6 por ciento y cerraron el mes de septiembre en 408.423 millones de euros. Los depósitos de la clientela crecieron un 11,3 por ciento; los fondos de inversión, un 1,1 por ciento; los fondos de pensiones, un 3,1 por ciento, y las carteras de clientes descendieron un 21,3 por ciento.
Por áreas de actividad, México y Estados Unidos aportaron 1.360 millones de euros al beneficio (el 30,5 por ciento del total); seguido de España y Portugal, con 1.085 millones (el 24,34 por ciento); Negocios Mayoristas, con 953 millones (el 21,38 por ciento); Actividades Corporativas, con 642 millones (el 14,4 por ciento), y América del Sur, con 417 millones (el 9,35 por ciento).
Además, los beneficios del BBVA estuvieron impulsados por el crecimiento del 19,5 por ciento en los créditos y el 6,6 por ciento en los recursos gestionados de clientes, que permitieron incrementar un 11,3 por ciento los ingresos por comisiones, que se elevaron a 3.198 millones de euros.
Sin tener en cuenta los extraordinarios, contabilizados en parte como operaciones financieras y en otra parte como venta de participaciones, el margen de intermediación -diferencia entre ingresos y gastos de créditos y depósitos, más dividendos- creció un 16,8 por ciento, hasta 6.084 millones de euros.
El margen ordinario ascendió un 18,4 por ciento, hasta 11.663 millones de euros, después de que las comisiones crecieran un 11,3 por ciento; la actividad de seguros, un 38,4 por ciento, y los resultados de operaciones financieras, un 28,8 por ciento -sin extraordinarios-.
El margen de explotación o resultado de la actividad típicamente bancaria creció en mayor medida que el resto de partidas, un 23,1 por ciento, hasta 6.610 millones de euros, después de que los gastos de explotación crecieran un 12,45 por ciento y se situaran en 5.140 millones.
En la parte más baja de la cuenta de resultados, destacó el aumento del 90,4 por ciento en las dotaciones de provisiones para posibles insolvencias, que detrajeron 1.063 millones de euros de los beneficios, impulsadas por el crecimiento del negocio crediticio. En concreto, la actividad de financiación aumentó un 19,5 por ciento, hasta 248.606 millones de euros, en un trimestre en el que se siguió notando la desaceleración del negocio hipotecario, que creció un 19 por ciento.
Los recursos gestionados de clientes -afectados negativamente por la venta de la entidad andorrana- aumentaron un 6,6 por ciento y cerraron el mes de septiembre en 408.423 millones de euros. Los depósitos de la clientela crecieron un 11,3 por ciento; los fondos de inversión, un 1,1 por ciento; los fondos de pensiones, un 3,1 por ciento, y las carteras de clientes descendieron un 21,3 por ciento.
Por áreas de actividad, México y Estados Unidos aportaron 1.360 millones de euros al beneficio (el 30,5 por ciento del total); seguido de España y Portugal, con 1.085 millones (el 24,34 por ciento); Negocios Mayoristas, con 953 millones (el 21,38 por ciento); Actividades Corporativas, con 642 millones (el 14,4 por ciento), y América del Sur, con 417 millones (el 9,35 por ciento).