La canciller alemana, Angela Merkel, no se había repuesto todavía del batacazo electoral sufrido en las elecciones regionales de Renania del Norte cuando compareció ante los medios de comunicación germanos para explicar los detalles del plan de rescate para países en apuros dentro del área de la divisa comunitaria.
Merkel compareció con su ministro de Exteriores Guido Westerwelle, para expresar un doble mensaje: los europeos van a tener que pagar el despilfarro realizado por los gobernantes portugueses y españoles y, al mismo tiempo, el rescate servirá para salvar a los ciudadanos alemanes, o más bien a las entidades financieras donde tienen sus depósitos.
En concreto, la canciller dijo que "lo más importante" del plan de ayuda es que Portugal y España "se han comprometido a recortar el gasto público". Además, aseguró que vigilará de cerca el cumplimiento del plan de ajuste que presentarán ambos países en la reunión del Ecofin del 18 de mayo: "hasta junio sean observados y vigilados".
Según fuentes comunitarias consultadas por el diario El Mundo, el Ecofin estima que los 15.000 millones de euros de reducción adicional comunicados por la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, es "de una ambición insuficiente" como para cumplir con el acuerdo alcanzado por el Eurogrupo el pasado viernes.
"Se espera que la ministra española presente un plan más riguroso el próximo día 18 en la próxima reunión del Ecofin", aseguran las citadas fuentes.