LD (L. Ramírez y M. Llamas) Malas noticias para los esquilmados bolsillos de las familias españolas. Las cuotas hipotecarias van a subir hasta niveles prohibitivos como consecuencia de la escalada del Euribor, tipo al que se referencian la mayoría de los préstamos para la compra de casa en España.
Los informes internos del Ministerio de Vivienda a los que ha tenido acceso LD sitúan el Euribor en el 8 por ciento en 2012, para estabilizarse luego en el 6 por ciento durante, al menos otros seis años.
Las consecuencias para las rentas familiares, si su cumplen estas estimaciones, serán nefastas. En una hipoteca media de 150.000 euros a 25 años (supuesto que la patronal hipotecaria utiliza para calcular la subida de las cuotas), el incremento mensual será de 245 euros respecto a las cifras actuales.
Sin embargo, en la mayoría de las grandes urbes los precios de los pisos superan con creces los 150.000 euros, con unos plazos de pago más amplios.
Así, para una hipoteca de 300.000 euros a 35 años, un Euribor al 8 por ciento encarecería las cuotas mensuales en 539 euros, una cifra difícil de asumir, sobre todo en un entorno de alta inflación y destrucción de empleo como el actual. Los bancos tendrán serios problemas para poder cobrar los préstamos y crecerá la morosidad, que ya en lo que va de año se ha duplicado respecto al cierre de 2007.
El endeudamiento se dispara
Los técnicos de Vivienda que han elaborado estas previsiones creen que el problema tiene difícil solución, al considerar que “incluso parando en seco la contratación hipotecaria, no por ello mejoraremos la situación, debido al peso de la deuda acumulada. En concreto, las amortizaciones generadas por la actividad crediticia desde 1985 (incluido el remanente anterior) ascienden a 1,32 billones de euros, de lo cuales sólo 0,27 billones han sido liquidados.
Quedan pues 1,05 billones por pagar que se corresponden con el saldo vivo del Banco de España a 31 de diciembre de 2007. Los intereses ascienden a 1,10 billones de euros en total, de los que se han pagado 0,33 billones, es decir, que faltan por abonar 0,77 billones de euros. Así, de la deuda total contratada a partir de 1985, se han devuelto 0,60 billones y quedan por liquidar 1,82 billones de euros. A esta cifra hay que añadir la de las hipotecas contratadas en 2008.
En los datos internos del departamento de Corredor llama la atención la magnitud de los efectos deudores del último boom inmobiliario (2003-2007), cuyos 8,4 millones de hipotecados deberán encontrar 1,6 billones de euros para llegar a ser dueños de sus inmuebles, de los cuales sólo se ha liquidado una décima parte. El gráfico muestra la burbuja deudora según el periodo de contratación en función de la renta de los hogares:
Se aprecia, por tanto, la evolución del pasivo inmobiliario de las familias españolas hasta 2032, incluyendo una proyección de la bajada del auge prevista para 2012, aunque, como admiten los técnicos “al ritmo que van las cosas es posible que se toque fondo bastante antes”.
El Gobierno sigue negando la evidencia
Mientras, el Gobierno continúa empleando la táctica del avestruz y niega que el Euribor pueda llegar a estas cifras, al menos ante los medios de comunicación y ante la representación de la soberanía popular que es, o debería ser, el Congreso de los Diputados.
Desde el pasado otoño, cada vez que se produce una subida de este índice, bien el presidente, bien la ministra de Vivienda, o el vicepresidente económico, aseguran que “ya ha tocado techo”.
El último ha sido Solbes, en una entrevista concedida este lunes a RNE, aunque esta vez ha admitido que puede equivocarse. Sin embargo, en la trastienda de Moncloa ya saben que el Euribor va a ser el mayor quebradero de cabeza para los hipotecados.
De momento, en 2008 el Euribor puede dar un respiro en los próximos meses -tal como avanzó LD- si la evolución de los precios permite al Banco Central Europeo (BCE) no aprobar nuevas subidas de los tipos de interés; siempre que los problemas internacionales de liquidez generados en Estados Unidos encuentren solución en el medio plazo.
El fantasma del credit crunch
Según expertos consultados del Observatorio de Coyuntura de Instituto Juan de Mariana, en los últimos meses se ha producido un curioso fenómeno para algunos: el Euribor se ha distanciado mucho del tipo de interés que establece el BCE. “La explicación se encuentra en la desconfianza que tienen los bancos entre sí a la hora de prestarse dinero”, explicaron a LD.
Como muestra un botón, en mayo de 2004, momento en que los tipos del BCE estaban estabilizados en el 2 por ciento, el Euribor a 12 meses alcanzó el 2,3 por ciento (lo que representa una diferencia del 14 por ciento). Hoy, con los tipos estabilizados en el 4,25 por ciento, el Euribor a 12 meses se sitúa en el 5,4 por ciento y la brecha se sitúa en el 27 por ciento.
“Si el Euribor sigue subiendo, la carga financiera que soportarán las familias españolas aumentará, lo que, junto con el creciente desempleo, disparará la morosidad y pondrá en graves dificultades a las entidades bancarias. Es la temida dinámica del credit crunch o de la contracción crediticia, que tantos quieren evitar”, concluyen la fuentes consultadas.