Preguntado por la situación económica, José María Aznar advirtió que a España "le vienen años muy difíciles, muy largos, durante mucho tiempo". En su opinión, es imprescindible recuperar la confianza, una agenda nacional de reformas y "coraje" para abordar decisiones difíciles.
El ex presidente vaticinó que "vamos a llegar a cinco millones de parados este año", con un 42% de desempleo entre los jóvenes, un deuda externa que supone una vez y media nuestra riqueza nacional y con una solvencia que acaban de declarar menor que la alemana cuando compartimos la misma moneda, el euro. "Eso es un drama", resaltó Aznar, para quien los mayores errores del Gobierno han sido "paralizar las reformas, negar la crisis y tomar decisiones" que lejos de solucionarla, la han agravado.
En su opinión, es imprescindible un control presupuestario "drástico", una "reforma fiscal muy profunda", una "reforma laboral" y "liberalización en el sector público autonómico y local". En definitiva, todo aquello que suponga aumentar la "competitividad de la economía".
Centrándose en el problema del paro, que ascenderá de forma "inevitable" a cinco millones de parados, debe atajarse, en su opinión, con una reforma laboral que podría tomar como base la emprendida por su gobierno, con contratos estables con unas "indemnizaciones pactadas". Lo necesario, enfatizó, son "nuevas contrataciones que permitan que en España haya más oportunidades para las personas".
En cuanto a las causas, en su opinión la "mayor responsabilidad" esá en los bancos europeos y la FED, que "inundaron los países de dinero barato" provocando una cadena que desembocó en la actual recesión.
Preguntado por los inicios de la presidencia española de turno, con Zapatero proponiendo sanciones, Aznar ironizó diciendo que "no formará parte de los anales más brillantes" de la institución. España, ha recordado, tiene ahora "los peores datos económicos y corre el riesgo de estar más cerca de Grecia que de estar donde estábamos".
Obama ha sido otro de los asuntos de la entrevista cuando se cumple un año de su llegada al poder en plena recesión económica. Para Aznar, el balance es claro: "Ahora es parte del problema más que de la solución".