El presidente del PP, Mariano Rajoy, ha asegurado que la sociedad española y las Administraciones Públicas deben "oír la voz de los empresarios, sus demandas y sus esperanzas, sus ideas y sus proyectos", y no hacerlo "es literalmente suicida, ya que el futuro de España es lo que está en juego".
Rajoy se pronunció así ante los empresarios en la celebración de la Conferencia Empresarial 2009, en la que dijo que no sabía cuándo llegará la recuperación económica, pero que cuando se produzca se deberá, "en buena medida, a las empresas españolas, que han sabido sobrevivir".
Añadió al respecto que "si el mundo de las empresas no va bien, no hay recuperación posible".
Defensa de los empesarios
Rajoy defendió la labor de los empresarios y subrayó que "ahora que está tan de moda denostar e insultar a los empresarios y poner en duda su función, quiero que mis palabras sirvan para expresar la deuda que la sociedad española tiene con aquellos que se arriesgan, invierten, crean riqueza y empleo y constituyen uno de los pilares esenciales de la economía".
En circunstancias muy difíciles "han sido capaces de seguir luchando para sacar sus empresas adelante, de adaptarse a las nuevas realidades y de mantener abierta la esperanza hacía el futuro", subrayó el líder del PP.
Rajoy también se mostró confiado en que "de esta crisis saldremos como hemos salido de otras y como tal vez tengamos que salir en el futuro", y añadió que tardaremos más o menos dependiendo de las actuaciones del Gobierno.
Así, previó que si no se afrontan "con decisión" las profundas reformas estructurales que exige la actual situación, "saldremos renqueantes de la crisis y con un peso menor en el escenario internacional".
"Los datos económicos que reflejan la situación actual no nos permiten un exceso de optimismo, pero si el Gobierno asumiera la realidad y aceptará el diagnóstico que desde los diversos sectores e instituciones se le plantea, cabría la esperanza de una reacción positiva", subrayó el líder del PP.
Dispuesto a pactar "lo que haga falta"
Rajoy recordó que ha ofrecido al Ejecutivo amplios acuerdos para afrontar conjuntamente una salida de la crisis, pero el Gobierno "no ha creído conveniente un acuerdo global", aunque matizó que "por sentido de la responsabilidad" mantienen abierta la oferta.
Por último, Rajoy recordó que entre las medidas propuestas por su partido para salir de la crisis se encuentra una "profunda" reforma de la estructura del gasto de las Administraciones Públicas, una reforma del mercado laboral, una reforma fiscal, del sistema financiero, además del energético y educativo.