
LD (EFE) La decisión a la que ha llegado este miércoles la empresa automovilística condiciona que los trabajadores que se reincorporen a la filial de Volkswagen lo harán en sustitución de bajas de empleados, y no a través del contrato de relevo, y la mayoría volverá a Seat en septiembre, ya que agosto es improductivo en las plantas de la empresa.
En la reunión de la comisión de seguimiento se están analizando los perfiles de los trabajadores que han causado baja en la empresa, por circunstancias diversas, para que los que vayan a reingresar se adapten a los puestos. La comisión de seguimiento de los acuerdos del ERE, que está constituida por representantes de los sindicatos firmantes, UGT y CCOO, y de la empresa, se encarga de velar por la aplicación de lo acordado a mediados de diciembre pasado.
Las personas que se reincorporen a Seat mantendrán la categoría laboral y el nivel salarial que tenían al ser despedidos, aunque perderán la antigüedad y volverán a trabajar con la bolsa de horas con el saldo existente en el momento del despido.
El pasado 16 de junio, durante la inauguración de la nueva sede corporativa de Seat en Martorell (Barcelona), el presidente de la compañía, Andreas Schleef, abrió la puerta al regreso paulatino de algunos de los despedidos a la empresa "en un futuro próximo".
CGT, el único sindicato de Seat que no firmó el ERE, expresó su alegría por el inicio del proceso de reingreso de algunos de los trabajadores despedidos a 31 de diciembre de 2005, pero al mismo tiempo subrayó que esta decisión "demuestra que el recorte de plantilla no era necesario", en palabras del responsable de dicha organización en la planta de Martorell, Diego Rejón.
Según CGT, el ERE fue una medida para "represaliar" a una parte de la plantilla de Seat y el reingreso de algunos empleados entra en contradicción con la decisión de paralizar durante algunos días la línea 3 de Martorell, donde se ensambla el modelo León, lo que provoca el engrose de la bolsa de horas en contra de los intereses de los trabajadores.
Esta decisión se adopta a medio año de que se celebren las elecciones sindicales en Seat, donde UGT es la fuerza mayoritaria, seguida de CCOO y CGT.
En la reunión de la comisión de seguimiento se están analizando los perfiles de los trabajadores que han causado baja en la empresa, por circunstancias diversas, para que los que vayan a reingresar se adapten a los puestos. La comisión de seguimiento de los acuerdos del ERE, que está constituida por representantes de los sindicatos firmantes, UGT y CCOO, y de la empresa, se encarga de velar por la aplicación de lo acordado a mediados de diciembre pasado.
Las personas que se reincorporen a Seat mantendrán la categoría laboral y el nivel salarial que tenían al ser despedidos, aunque perderán la antigüedad y volverán a trabajar con la bolsa de horas con el saldo existente en el momento del despido.
El pasado 16 de junio, durante la inauguración de la nueva sede corporativa de Seat en Martorell (Barcelona), el presidente de la compañía, Andreas Schleef, abrió la puerta al regreso paulatino de algunos de los despedidos a la empresa "en un futuro próximo".
CGT, el único sindicato de Seat que no firmó el ERE, expresó su alegría por el inicio del proceso de reingreso de algunos de los trabajadores despedidos a 31 de diciembre de 2005, pero al mismo tiempo subrayó que esta decisión "demuestra que el recorte de plantilla no era necesario", en palabras del responsable de dicha organización en la planta de Martorell, Diego Rejón.
Según CGT, el ERE fue una medida para "represaliar" a una parte de la plantilla de Seat y el reingreso de algunos empleados entra en contradicción con la decisión de paralizar durante algunos días la línea 3 de Martorell, donde se ensambla el modelo León, lo que provoca el engrose de la bolsa de horas en contra de los intereses de los trabajadores.
Esta decisión se adopta a medio año de que se celebren las elecciones sindicales en Seat, donde UGT es la fuerza mayoritaria, seguida de CCOO y CGT.