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Suecia va más allá: aplica tipos negativos para reactivar el crédito

El Banco Central de Suecia bajó el tipo de interés al 0,25%. La novedad radica, sin embargo, en la tasa de facilidad de depósito, situada en el -0,25%. Es decir, los bancos suecos tendrán que pagar para guardar sus depósitos. La medida pretende reactivar el interbancario.

Primero redujeron los tipos de interés a mínimos históricos para facilitar el crédito y reactivar el mercado. Después, los principales bancos centrales aprobaron medidas "no convencionales", tales como la compra de deuda pública y corporativa. Sin embargo, la política monetaria aplicada hasta el momento ha fracasado en su intento de combatir la deflación y reactivar el mercado crediticio. Ahora, el Banco Central de Suecia (Riksbank) va más allá y sitúa la facilidad de depósito (lo que se paga por depositar el dinero en el banco) en tasas negativas.

La decisión se tomó el pasado jueves. En su nota oficial, el Riskbank afirma que la debilidad económica que sufre el país requiere "algo más de política monetaria expansiva". Así, tras situar el tipo de interés oficial en el 0,25%, el banco central sueco decidió bajar hasta el -0,25% la tasa de depósito. Es decir, los bancos tendrán que pagar por depositar su dinero en la autoridad monetaria. Un recorte de tipos récord desde el nacimiento de esta institución. Las nuevas tasas de intervención se aplicarán oficialmente a partir de mañana.

La tasa de interés de los depósitos es "negativa". En cierto sentido, esta medida consiste en "crear una máquina de dinero para los bancos", según Roger Josefsson de Danske Markets. Se trata de un nuevo intento por reactivar el mercado interbancario, congelado desde el estallido de la crisis subprime en 2007, ya que un tipo negativo desincentiva que los bancos suecos acudan al banco central para guardar sus depósitos, obligándoles a prestarse dinero entre ellos (mercado interbancario).

Esta decisión de aplicar tipos de interés negativos en los depósitos que realizan las entidades financieras en el Banco Central supone que los bancos deben pagar a la autoridad monetaria, en lugar de remunerarlos, como es la práctica habitual. Estos depósitos son a un día y sirven para ajustar la tesorería de las entidades a muy corto plazo. 

Fuentes del sector financiero explicaron a LD que esta decisión está causada por dos factores. En primer lugar, por la necesidad de que este tipo de facilidad de depósito se sitúe por debajo del tipo de interés de referencia y, por otro, por el objetivo de reactivar el mercado interbancario. 

Pero, ¿cómo se puede reactivar el mercado interbancario obligando a los bancos a pagar por depositar su dinero en el Banco Central? La respuesta es sencilla: las entidades se ven obligadas a realizar los depósitos en otros bancos, lo que refuerza el capital de éstos y les permite afrontar con más garantía la crisis financiera. 

Si esta recapitalización es importante, entonces los bancos dispondrán de fondos para reactivar el mercado crediticio. Este es el principal objetivo del Gobierno de Suecia, según admite el director general del Tesoro, Bo Lundgren, quien advierte que "no hay motivos políticos" para rescatar ningún banco, pero que "hay que salvar el crédito". 

Lundgren hizo estas declaraciones en los cursos del Campus FAES que se celebraron la semana pasada en Navacerrada (Madrid). Un acto en el que defendió que sean los accionistas de las entidades financieras quienes asuman la responsabilidad de la gestión, en lugar de extender la factura del rescate a todos lo contribuyentes. En esta línea, sí hay alternativas a la inyección de dinero público a los bancos. 

Nuevas medidas "no convencionales"

La decisión de rebajar el tipo de facilidad de depósitos también es una de las herramientas "no convencionales" del Banco Central Europeo (BCE) para aumentar los fondos de las entidades financieras. Precisamente, el organismo redujo la tradicional brecha de 100 puntos básicos que separan a estos tipos de los de referencia en 2008, lo que generó una afluencia masiva de fondos de las entidades financieras al Banco Central. 

De hecho, las grandes inyecciones de liquidez del BCE regresan nuevamente al banco central en forma de depósitos, ya que los bancos siguen sin fiarse unos de otros y la autoridad monetaria europea les ofrece una remuneración del 0,25%.

Este efecto era justo el contrario del que buscaba el BCE, pero era previsible. Los bancos prefieren depositar sus fondos en lar arcas del Banco Central. Para que el dinero fluya en el interbancario el organismo ha reducido la diferencia entre ambos tipos a 75 puntos básicos, para dejar la remuneración de los depósitos a un día en el 0,25%.

La crisis económica golpea Suecia

Según el Riskbank, la economía sueca se contraerá un 5,4% en 2009 y crecerá un 1,4% en 2010. La crisis ha golpeado bruscamente las exportaciones del país. Además, su sistema financiero está muy tocado debido a su exposición a los países del Este de Europa. Suecia, que mantiene su propia moneda, vive pues una situación complicada.

Como resultado, el banco central sueco no sólo penalizará los depósitos de las entidades con el fin de reactivar el interbancario sino que, al mismo tiempo, en una operación muy similar a la aprobada recientemente por el BCE, ofrecerá a las entidades nacionales 100.000 millones de coronas suecas a un tipo de interés fijo a largo plazo (12 meses). La autoridad espera que ambas medidas contribuyan a reducir los costes de financiación a los bancos y los tipos de interés a hogares y empresas.

Así pues, tipos en mínimos históricos (0,25%), préstamos a largo y tasas de depósito negativas, convierten a Suecia en el país con la política monetaria "más agresiva" hasta el momento, según señala Edward Harrison, analista de RGE Monitor.

"Evidentemente, los suecos se encuentran en una espiral deflacionaria", y su banca está descapitalizada por la crisis de los países bálticos. Su banco central está imprimiendo dinero y obliga a los bancos a prestarse entre ellos, tratando de reactivar así el multiplicador bancario y, por lo tanto, la inflación. Algunos destacados economistas como Paul Krugman o Greg Mankiw ya recomendaron la necesidad de aplicar tipos negativos para crear inflación y animar, una vez más, al consumo.

Además, según las fuentes financieras consultadas por LD, Suecia está buscando devaluar su moneda para aumentar su competitividad exterior. "Es una forma salvaje de estimular el consumo interno y también de hundir la divisa. Tal vez busquen esto último también para incentivar las exportaciones, y por lo tanto, animar el comercio exterior y la inflación".

"Esto es, si ahorro, el dinero me cuesta; por lo tanto, el dinero ahorrado quema. Solución: gastarlo o meterlo en activos de rendimientos inciertos, como bolsa, fondos..." Suecia acaba de dar un paso más allá en su política monetaria.

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