Esta política monetaria "acomodaticia", como el propio instituto emisor ha calificado su posición en reiteradas ocasiones, puede empezar a verse cuestionada después de que el indicador adelantado de inflación de la zona euro se situara en febrero en el 2,4%, una décima por encima del dato de enero, informa Europa Press.
Una vez descartada la subida de los tipos de interés, la atención se centra ahora en la actualización de las previsiones macroeconómicas por parte de la institución presidida por Jean Claude Trichet, que según el mercado revisará al alza las previsiones de inflación.
De hecho, la última encuesta elaborada por el Banco Central Europeo (BCE) entre expertos en previsión económica publicada a mediados de febrero revisaba fuertemente al alza las previsiones de inflación en la eurozona para los próximos dos años. En concreto, alcanzará en 2011 el 1,9%, mientras que el año que viene los precios aumentarán un 1,8%, lo que supone un significativo incremento de cuatro décimas en las expectativas de inflación para el presente ejercicio y del 0,2% para 2012.
Por su parte, la economía de la zona euro registró en el cuarto trimestre de 2010 una expansión del 0,3% respecto a los tres meses anteriores, mientras que en términos interanuales el aumento de la actividad fue del 2%.