LD (EFE) El francés Jean Claude Trichet ha comparecido este miércoles ante la comisión de Asuntos Económicos y Monetarios del Parlamento Europeo, en la que ha situado el control de la inflación como principal objetivo del órgano que preside. Trichet señaló que las previsiones realizadas este mes por Eurosistema –BCE y bancos centrales nacionales de la eurozona– apuntan a una inflación de entre el 2,1 y el 2,5 por ciento en 2006, y de entre el 2,6 y el 2,8 por ciento en 2007.
El gobernador del BCE Subrayó que la política monetaria del BCE, que el pasado 8 de junio elevó al 2,75 por ciento los tipos de interés de la zona euro, seguirá supeditada al "anclaje" de la tasa de inflación -en mayo, en el 2,5 por ciento- al objetivo del 2 por ciento. Por tanto, es previsible que la política de subida de tipos no se quede en la última decisión en su reunión de junio en Madrid, sino que continuará al menos lo que resta de año. "Seguiremos haciendo lo que consideramos necesario para mantener este anclaje", advirtió el presidente.
Esto tiene consecuencias importantes para la economía de la eurozona, pero especialmente para España, donde los bajos tipos de interés han favorecido un endeudamiento de las familias españolas muy pronunciado. La deuda hipotecaria de los españoles alcanza por primera vez el medio billón de euros, y el banco central no ve indicios de desaceleración. El crédito supera ya el 110 por ciento de su renta disponible bruta. La subida de tipos de los últimos meses ha hecho que el coste medio de las cuotas hipotecarias se haya encarecido en un 15,3 por ciento interanual en el primer trimestre. El Euribor, tipo de referencia principal para el mercado hipotecario, está en máximos en cuatro años y tras ocho meses de subidas consecutivas se sitúa en el 3,3 por ciento.
España, responsable de su diferencial
El europarlamentario popular Cristobal Montoro, ex ministro de Hacienda con José María Aznar, ha aludido ante Jean Claude Trichet a la situación particular de España, que en mayo registró una tasa de inflación del 4,1 por ciento, 1,6 puntos por encima de la media de la zona euro. Trichet respondió a Montoro que el BCE es "responsable del (control de) la media de la eurozona" y que cada país es "responsable de su diferencial" con este promedio. Lo que sitúa la responsabilidad de la mayor inflación española en nuestro Gobierno.
Trichet ha destacado que "las tasas de inflación van a permanecer a un nivel elevado en 2006 y 2007, sobre todo por las presiones alcistas derivadas de los precios del petróleo y los impuestos indirectos". Añadió como factores de riesgo la "situación de crecimiento" y "la alta liquidez" monetaria que registra la zona euro.
El francés admitió que "a veces se piensa que el BCE no hace lo suficiente por el crecimiento y el empleo", pero subrayó que el control de los precios es una "condición previa" para el desarrollo económico. "Las políticas inflacionistas de los años 70, posteriores a la crisis del petróleo, no lograron reducir el desempleo y, por el contrario, propiciaron el crecimiento de la inflación", recordó.