La resolución de la Junta Electoral Central en la que se obliga a la televisión autonómica catalana a retransmitir actos de los partidos no separatistas este domingo para compensar el tiempo dedicado a la manifestación de la Diada ha desatado la indignación en las filas de Mas, Romeva y Junqueras.
La airada reacción ha llegado hasta el punto de que el presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Sànchez, pide el boicot contra la cadena autonómica. Sànchez clamó en un mitin celebrado en Sabadell contra la Junta Electoral y tachó su decisión de "vergonzosa". Acto seguido y visiblemente excitado, declaró: "El próximo domingo se debería convertir TV3 en una pantalla en negro y hacer boicot".
Dada la gravedad de las palabras, el entorno de Sànchez se apresuró a aclarar que el jefe de la ANC no pedía a los trabajadores de la televisión autonómica que alteraran la emisión, ni tampoco que pretendiera desactivar los repetidores. Con la "pantalla en negro" quiso decir, según los demiurgos del dirigente separatista, que solicita a los catalanes que hagan el sacrificio de no ver TV3 el domingo por la tarde en señal de protesta contra la Junta Electoral Central.