Hace siete meses Pablo Iglesias se subía al escenario del Centro de Tecnificación de Alicante en un mitin de campaña de las elecciones autonómicas y municipales. Entonces, por primera vez, decía eso de "no me llamo Pablo Iglesias por casualidad, y los socialistas de corazón saben que hay que votar morado". El PSOE fue entonces la diana de todas sus críticas. Más de medio año después, este viernes, Pablo Iglesias volvía a Alicante al mismo lugar, pero esta vez, ni siquiera mencionó a los socialistas.
Tras el debate del pasado lunes, los de Podemos han optado por menospreciar al PSOE. Íñigo Errejón invitaba hace unos días a "librarse" de la "calamidad" de Sánchez. Pero este viernes, Iglesias dio un paso más: ignoró por completo al líder socialista, ni lo mencionó.
Ni las declaraciones de los líderes del PSOE horas antes en las que Patxi López preguntaba a Iglesias "¿dónde estaba?" cuando "luchábamos por el final de ETA", y decía López que "¡estaba en una herriko taberna diciendo que era un honor estar con los de Batasuna", han hecho responder al líder de Podemos.
Contra Rajoy
En este mitin, que comenzaba con un minuto de silencio por el Policía español muerto en Kabul, Iglesias, olvidaba al PSOE, pero, estando en Alicante, no ha dejado títere con cabeza en el Partido Popular. La corrupción del partido en esta comunidad ha sido uno de los temas centrales del mitin."Rajoy está en Orihuela y yo creo que se le va a acabar el saldo en el móvil de mandar mensajes de sé fuerte, sé fuerte, sé fuerte…", afirmó el de Podemos.
Tras ello, pedía la dimisión Gustavo de Arístegui, y prometió que si llegan al poder lo van a hacer "mejor que el PP". "Y lo hemos demostrado", afirmó el líder de Podemos que puso como "ejemplo" la gestión de Ada Colau en Barcelona y de Kichi en Cádiz. "Quiero ser presidente del Gobierno", gritó Iglesias.