Menú

El Gobierno cree que no hay que dar más explicaciones sobre Bárcenas

El Gobierno pone en valor su "amplia estabilidad política" y rechaza que Rajoy comparezca en el Congreso porque "ya ha dado explicaciones".

El Gobierno pone en valor su "amplia estabilidad política" y rechaza que Rajoy comparezca en el Congreso porque "ya ha dado explicaciones".

Soraya Sáenz de Santamaría no se limitó en esta ocasión a declarar el respeto del Gobierno a los procedimientos judiciales para evitar así hacer valoraciones. Sus respuestas tuvieron un trasfondo político mucho más hondo. Se habla de la honorabilidad del presidente y de si percibió sobresueldos ilegales, y su número dos quiso, con la solemnidad que dan las ruedas de prensa posteriores al Consejo de Ministros, proclamar con contundencia: "Por supuesto que el presidente tiene el apoyo y además la confianza de todo su equipo. Todos hemos trabajado muchos años con él y sabemos de su honestidad en este punto y en todos".

El Ejecutivo cierra así una semana hartamente compleja a la espera de que, el lunes, Luis Bárcenas vuelva a declarar ante el juez Pablo Ruz y confirme su acusación; que el PP y con él Mariano Rajoy se financiaron de forma opaca durante años. Una situación de tensión y nervios que Sáenz de Santamaría -siempre al lado del líder, su mano derecha en buenos y manos momentos- intentó aplacar con un cierre de filas tan vehemente como institucional, incidiendo en la fortaleza del gabinete.

Los ministros aseguran que Rajoy es "una roca" y resistirá cuanto tiempo haga falta. La confianza en su capacidad de aguante es prácticamente ciega. Pero, en privado, admiten con pesadumbre que esta crisis está dañando a la imagen no sólo del PP sino también del Gobierno. Para hacer frente al huracán Bárcenas, la estrategia se mantiene: "Trabajo y más trabajo", repiten. La vicepresidenta puso como ejemplo la "pedazo de reforma" presentada este viernes y que pretende poner orden en el sistema eléctrico. Antes de agosto se dará, también por fin, luz verde a la reforma de la administración local. Esto es, el Gobierno se mueve a pesar "de lo que se publique en los medios".

En síntesis, lo que quiso dejar bien claro Sáenz de Santamaría -que no citó en ningún momento al extesorero- es que el Gobierno "goza de una amplia estabilidad política e indudable iniciativa política", y eso no cambiará a pesar de Bárcenas y del ruido del resto de fuerzas políticas. Aunque, qué duda cabe, que recordar su músculo en las urnas pone en evidencia lo complicado que está resultado para el Ejecutivo gestionar un asunto que, saben, está minando la moral de buena parte de las estructuras del partido.

"Ya se han dado explicaciones"

Sobre la tesis de que ni Bárcenas ni nadie marcará el paso al Ejecutivo, la portavoz defendió el portazo del Grupo Popular a una comparecencia extraordinaria del presidente y la celebración de una sesión de control en julio. "El PP y el presidente han venido dando explicaciones sobre estos hechos, que se vienen repitiendo en los mismos términos", contestó. Para el Ejecutivo, no hay nada nuevo ni existen diferencias entre lo publicado por El País y El Mundo. Sáenz de Santamaría recordó, en este sentido, que Rajoy es el único jefe del Ejecutivo cuyas retribuciones son públicas y se puede consultar e insistió en que el Gobierno sí se somete a las preguntas de la oposición, sin ir más lejos esta misma semana en el Senado.

Unos argumentos que en nada convencen al PSOE, que no descarta ni tan siquiera presentar una moción de censura, según dejó entrever Soraya Rodríguez. "No me corresponde hablar a mí de estrategias políticas", le replicó la vicepresidenta: "Cada uno tiene que decidir a qué se dedica y cuales son las prioridades que en este momento vive España".

Ley de transparencia antes de verano

A Sáenz de Santamaría le llegaron a preguntar, incluso, por el ánimo de los integrantes del Ejecutivo. "Trabajando, a las pruebas me remito", afirmó, en una rueda de prensa en la que Bárcenas se coló en la mayoría de preguntas. Sobre si tiene miedo el Ejecutivo a lo que pueda declarar el lunes, enfatizó que el hecho de que acude ante el magistrado es prueba de que "todo funciona como tiene que funcionar en democracia". Esto es, el estado de derecho.

En todo caso, el Gobierno quiere ahora recuperar la iniciativa, en el marco de ese mantra reformista, con la ley de transparencia, que espera tener lista antes de las vacaciones. Rajoy pretendía contar con el apoyo de la mayoría de la Cámara pero, tras el calentón parlamentario, parece más complicado que nunca. No obstante, fuentes gubernamentales creen que existe margen de maniobra y que CiU y PNV ya se están acercando. "Somos el único Estado de la Unión Europea que no tenía ley de transparencia, es imprescindible", evidenció Sáenz de Santamaría, que se definió en búsqueda de "consensos" a pesar del estruendo político.

Con el respaldo del Gobierno sin margen de dudas, el presidente comparecerá el próximo lunes en rueda de prensa, en compañía de Donald Tusk, su homólogo polaco, en Moncloa. Será la primera vez que se pronunciará sobre Bárcenas una vez su otrora hombre de confianza le acusara directamente de cobrar dinero negro.

Temas

En España

    0
    comentarios