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Rajoy: "Un andaluz puede vivir con un corazón catalán"

Nada cambia tras la Diada, zanja el Gobierno. Rajoy espera que Mas no incumpla la ley y destaca que "la unidad es un gran activo".

Nada cambia tras la Diada, zanja el Gobierno. Rajoy espera que Mas no incumpla la ley y destaca que "la unidad es un gran activo".

El Gobierno no hará movimientos bruscos. Sigue a la espera. Nada cambiará tras la Diada a ojos del gabinete. "Si quieren ustedes que no haya problemas lo que tienen que hacer es decir: no vamos a convocar un referéndum ilegal, y ya verá usted como no habrá entonces ningún problema en los mercados", le espetó Mariano Rajoy a Josep Sánchez Llibre, el representante de CiU en el Congreso de los Diputados, un día antes de que los secesionistas demostraran su fuerza en la calle.

Este jueves, el presidente no fue tan explícito pero hizo un emotivo alegato a favor de la unidad nacional. Su visita a las instalaciones de la Organización Nacional de Trasplantes -que fue avisada a los medios en la víspera, cosa poco usual- le dio el gancho perfecto. "La unidad es un activo, ninguna comunidad remando sola podría asegurar resultados comparables sin la cooperación del resto", dijo en relación a los trasplantes, mostrando un semblante siempre relajado -incluso se permitió varias bromas a lo largo de su discurso-.

"Entre todos", arguyó, se consigue un país "más justo y de oportunidades". Y no dudó en poner un ejemplo: la solidaridad hace posible que "un andaluz pueda vivir con el corazón de un catalán y un madrileño con el de un gallego". Un "círculo virtuoso sin fin" fruto de una "fraternidad patrimonio de todos", en palabras del jefe del Ejecutivo, al que le llegan día tras día avisos de la seria fractura social que se vive en la comunidad.

El Gobierno dice ser consciente del problema, aunque en estos momentos se centra en el corto plazo. Esto es, en evitar que la consulta se celebre. Mientras Rajoy insistía en un mensaje general y hablaba de un país "vertebrado moral y emocionalmente" en torno a proyectos de futuro, Alberto Núñez Feijóo ponía la consabida advertencia gubernamental encima de la mesa: "no creo que Mas quiera incumplir leyes que nunca se atrevió a incumplir Ibarretxe" pero si ocurre "los tribunales nos dirán que hacer y estoy seguro de que el Gobierno lo hará".

La hoja de ruta

En síntesis, las palabras del barón gallego publicitan la hoja de ruta gubernamental, pese a la fotografía ofrecida por los rupturistas en la Diada. Sería ingenuo pensar, en opinión de la Moncloa, que no saldría gente a la calle. En todo caso, la estrategia seguirá siendo la misma: la consulta no se va a celebrar por ilegal y de ahí que ya estén preparados los dos recursos que serán presentados ante el Tribunal Constitucional una vez sea convocada formalmente.

Hasta ahí, todo transcurrirá según lo previsto por Rajoy. Pero, ¿qué pasará después? ¿acatará Artur Mas el dictamen del Alto Tribunal? Varios ministros consultados por este diario coinciden en que el presidente autonómico cederá y no incumplirá la ley. "Está dando señales en ese sentido", aseguran. Incluso en privado, los interlocutores que el Ejecutivo tiene en la Generalidad aseguran que dará un paso atrás.

Así pues, desde la Moncloa se muestran "moderadamente optimistas" sobre la posibilidad de que no haya insumisión. "Es obligación de Mas cumplir y hacer cumplir la ley. Y esperemos que pueda controlar a los suyos". Si bien, insisten, Rajoy tiene previstos "todos" los escenarios y no se descarta un llamamiento a funcionarios y cuerpos de seguridad catalanes para recordar cuales son sus obligaciones.

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