Más política y menos economía, más principios y menos tecnicismos. Ante la dirección nacional, en la presentación del programa electoral, Esperanza Aguirre llamó a enarbolar de aquí a la cita con las urnas la bandera de los valores. La libertad y la defensa de la nación, proclamó la candidata, son "la columna vertebral del PP". Y reclamó que ésta sea la gran diferencia con respecto al resto de formaciones políticas.
En la práctica, lo que hizo Aguirre fue remover conciencias. "Hablar claramente a los ciudadanos", emplazó. Si Mariano Rajoy centra sus intervenciones en la economía, ella apostó por la política. "Los ciudadanos nos reconocen por la defensa de nuestros valores", destacó, no sin prometer que el PP "se presenta con los mismos principios y con la misma perspectiva nacional en todas las comunidades". E insistió: "Somos el único partido que hace de la defensa de condicional de la libertad su primera razón de ser".
Así, Aguirre se distanció de varios barones del PP, como José Ramón Bauzá (Baleares) o José Antonio Monago (Extremadura), que en las últimas horas abogaron por dejar a un lado la ideología. Más al contrario, pidió pasar de las "buenas palabras" de otros y apoyarse en los principios. "Ninguna formación, ni las antiguas ni las emergentes, defienden estos valores con la nitidez y la convicción del PP", aseguró.
Aparentemente, Aguirre también se alejó de Ciudadanos, al que no citó pero sí englobó dentro de los partidos emergentes, pese a que sus estrategas admiten que trabajan en el escenario de que tengan que pedirle ayuda tras los comicios. "La batalla del 24M no será coser y cantar", admitió la propia candidata. Si bien, según su equipo de campaña, "lo importante es que, llegado el caso, sumemos con Ciudadanos". Algo que, de momento, confirman los sondeos internos.
Cabe recordar que la dirección nacional ya ha dado vía libre a posibles acuerdos con Albert Rivera, aunque instó a los barones a que sean discretos hasta el 25M, un día después de los comicios.
Cifuentes y el orgullo de ser del PP
También en contra de determinados barones populares, Cristina Cifuentes dio la cara por las siglas de la formación. "Tenemos que estar orgullosos de ser del PP, somos un partido comprometido con España", destacó. "¿Qué hicieron los partidos políticos cuando el país estaba al borde de la intervención? ¿Dónde estaban los que ahora se autoproclaman patriotas cuando la patria estuvo en peligro?", se preguntó para atizar, de nuevo sin referencias explícitas, tanto al PSOE como a los emergentes.
"Todos hemos quedado retratados frente a la realidad de esta crisis, en una foto fija que no se puede cambiar aunque ahora algunos lo intenten, cuando llega el momento de las elecciones", dijo Cifuentes, que siguió con la crítica velada: "No queremos partidos que ocultan su verdadera ideología bajo la bandera de la transversalidad. Porque todos sabemos qué piensan verdaderamente, cuál es su auténtico país de origen y su bandera real, y hacia donde quieren llevarnos".
"Candidatos con nombres y apellidos"
Recogió el testigo María Dolores de Cospedal, también partícipe en la foto de unidad. Y lo hizo para presumir de candidatos "reconocibles" y "creíbles" frente a los partidos de "las grandes soflamas, que están en la filosofía y se dedican a hacer grandes titulares o exposiciones muy brillantes en programas de televisión y entrevistas".
Una queja dirigida a Ciudadanos y Podemos que la número dos del PP repitió en varias ocasiones, aunque sin mentarlos expresamente. Frente a estos, situó a su partido: "Hemos demostrado que sabemos trabajar y gestionar. Somos un partido de hechos (...) Hemos tenido que transitar una cuesta llena de obstáculos, que era la única posible, pero la imprescindible y la necesaria para llegar hasta el final y lo estamos consiguiendo".
Cospedal, que se fue poco después de su intervención -la mesa redonda celebrada inmediatamente después era la de Javier Arenas-, situó frente a Ciudadanos al "tándem ganador" de Aguirre y Cifuentes. "Estamos orgullosas de ellas. Yo lo estoy como secretaria general. Podemos presentar a personas que tienen nombres y apellidos reconocibles en política", remató.
Este sábado, por primera vez desde diciembre, Mariano Rajoy logrará rodearse de todos sus barones autonómicos.