Quienes ya llevan muchos años militando en el Partido Popular, defendiendo las siglas en momentos muy adversos, se revolvieron frente a líderes más noveles, que en los últimos días abogaron por hacer "cálculos" electorales y dejar a un lado la ideología. "No se trata de pensar en nosotros sino en la estabilidad, con altura de miras, siendo más estadistas que nunca y pensando a largo plazo. Si hay que llegar a acuerdos, hay que prescindir de egos e ideologías", llegó a decir esta misma semana José Ramón Bauzá, el presidente de Baleares.
"Es un profundo error", lamentaba un veterano barón autonómico, citado en Madrid en la presentación del programa electoral. Luisa Fernanda Rudi (Aragón), Juan Vicente Herrera (Castilla y León) o Pedro Sanz (La Rioja) reclaman a sus homólogos que no se aparten de los principios y los valores. "Reivindico la política con ideología (…) no hay ningún aragonés que no se sienta español", afirmó a micrófono encendido Rudi.
En esta línea, en la inauguración del foro, Esperanza Aguirre se alejaba del discurso económico para apelar a la política, y en concreto al ADN de la formación. "La libertad y la defensa de España como nación son la columna vertebral del PP. Ninguna formación, ni las antiguas ni las emergentes, defienden estos valores con la nitidez y la convicción del PP", arguyó en presidencia de María Dolores de Cospedal y el resto de la cúpula nacional. "Somos el único partido que hace de la defensa de la libertad su primera razón de ser", proclamó.
A los históricos, también escoció el vídeo musical de José Antonio Monago. "Son viejos", se quejó el líder extremeño para defender su rap, en el que se asegura que "lo importante son las personas y no los partidos" y que "hay que primar las ideas por encima de las ideologías". "Lo que hay que oír. Algunos tendrían que recordar que si están ahí gracias al PP del que ahora no quieren hablar", en voz de un compañero de filas.
Ante Rajoy y todos sus homólogos, fotografía que al presidente se le resistía desde diciembre -cuando organizó un acto en defensa de la Constitución-, Monago promocionó el rap en el que saca pecho de un gobierno en el que "el color importa poco". Aunque, a renglón seguido, buscó la reconciliación -y la carcajada- afirmando que "me gusta la música del PP" ya sea "rap o rock".
"Con voz alta y convencida os digo que soy del PP", afirmó Sanz, que es el decano de los barones. El veterano Juan Vicente Herrera se sumó al coro, apelando al centro político y a los principios, como también lo hizo Rudi. "Es la hora de la política con mayúsculas, con honradez, convicción y principios", remató Cospedal. En realidad, fueron bastantes las referencias a la unidad de España, subrayando la vehemencia de Juan Vivas (Ceuta) y Juan José Imbroda (Melilla). Por el contrario, Alberto Fabra, Bauzá o Monago se centraron más en sus gestiones y no se escucharon grandes proclamas ideológicas.
Cálculos sobre Ciudadanos
En lo que sí coincidieron todos los barones es que, de aquí a la cita con las urnas, hay que "apretar los dientes" y buscar los votos "hasta debajo de las piedras". En palabras de Aguirre, el 24M "no será coser y cantar". Aunque, en privado, algunos líderes deslizan que esperan gobernar gracias a Ciudadanos. "Lo importante es que, llegado el caso, sumemos", deslizó el equipo de la candidata madrileña, tal y como avanzó este diario.
Fabra también hace cálculos. Sabe que la mayoría absoluta es prácticamente imposible, por lo que su equipo reconoce que la única oportunidad es que Ciudadanos les ayude a "parar los pies" a la coalición de izquierdas. Herrera, desde el atril, recalcó que "no hay que tener miedo a los pactos" con partidos de centro.