La "soledad" que el Gobierno, sus aliados y la Prensa pro-gubernamental atribuyen al PP ha estado acompañada este sábado por más de dos millones de personas en el centro de Madrid. El movimiento cívico por la libertad y contra ETA ha vuelto a batir un récord de convocatoria, en la primera gran manifestación convocada por el PP. La estimación oficial de la Comunidad de Madrid –2.125.000 personas– está reforzada por datos como la ocupación física de una superficie de 400.000 metros cuadrados o la llegada de 1.000 autobuses a la capital, 300 más que con ocasión de la visita de Juan Pablo II, en 2003. Más banderas nacionales que nunca, un civismo ejemplar y el himno nacional, de nuevo, como emotivo broche han marcado una protesta histórica que el
presidente del Gobierno, otra vez, ha vuelto a despreciar.