El clima de consenso andaluz acordado entre Griñán y Zoido ha durado dos días

A las primeras de cambio y tras el encierro de IU en el Parlamento para excitar la confrontación con el gobierno de Mariano Rajoy, José Antonio Griñán ha puesto fin al supuesto clima de consenso fraguado por él mismo y por el jefe de la oposición, el popular Juan Ignacio Zoido, en una reunión celebrada el pasado lunes en el palacio de San Telmo que aprovechó la Junta para darse un baño mediático en los medios que controla y en los que no controla. En el debate sobre los recortes de Rajoy, no de los propios, aludió a derechos históricos no reconocidos y se inventó una nueva deuda histórica por importe de 5.000 millones. 

Ya el hecho de que PSOE e IU acordaran debatir sobre las medidas de Rajoy, pero se negaran a hacerlo sobre los recortes acordados por el gobierno andaluz donde hacen coalición, puso sobre la pista. Ayer, en el debate sobre las medidas de Rajoy, se cumplió el pronóstico. Dos días duró el esperado clima de consenso que, según Griñán, reclamaba la ciudadanía. Dentro de cinco días, Griñán se entrevistará con el presidente Rajoy, encuentro al que dice acudirá con espíritu "cooperativo" y con "voluntad clara de resolver problemas".

No extraña pues que en algunos medios andaluces como El Mundo el Parlamento andaluz sea considerado como la tercera cámara de control del gobierno Rajoy. 

El pleno del Parlamento andaluz de ayer rechazó con los votos de PSOE e IU las medidas de ajuste aprobadas por el Gobierno central, durante un debate en el que se ha reeditado la confrontación de la Junta con el gobierno del PP. Todas las propuestas de resolución de PSOE, y19 de las 21 de IU fueron aprobadas y la mayoría rechazó 26 de las 27 del PP, entre ellas las que hacía una defensa de las medidas puestas en marcha por el Ejecutivo y pedían cambios en el Plan de Ajuste de la Junta.

El pasado lunes, José Antonio Griñán, y el líder del PP-A, Juan Ignacio Zoido, acordaron comenzar un nuevo periodo de diálogo entre ambas partes, pero Zoido no pudo impedir que el Parlamento perpetrara otra "ilógica" política aceptando un debate general sobre la incidencia del ajuste en Andalucía, un tema nacional ya debatido en el Congreso de los Diputados, y negándose a debatir sobre las medidas de ajuste del gobierno Griñán, tema específicamente andaluz. 

La vuelta a la confrontación fue reconocida sobre todo por Zoido, quien en su intervención y tras pronunciarse los portavoces de PSOE e IU, lamentó que el clima de cordialidad surgido en la reunión del lunes con Griñán haya "saltado por los aires" tan solo 48 horas después de que se celebrar este encuentro.

Como bien precisa la agencia EFE, el propio José Antonio Griñán ha reconocido que la confrontación es una de las armas del Gobierno andaluz como forma de defender "los intereses de los andaluces" si bien es sabido que la confrontación fue puesta en marcha por los gobiernos de Manuel Chaves como arma de combate electoral del PSOE contra el gobierno Aznar. 

De hecho, el presidente andaluz, que no paga a proveedores ni a trabajadores, recurrió a supuestos derechos históricos no reconocidos y fijó por su cuenta una nueva deuda histórica en 5.000 millones de euros por inversiones no realizadas en Andalucía por el gobierno Zapatero. Incluso amenazó con llevar al gobierno a los tribunales si no atiende su nueva y millonaria reclamación.

El portavoz de IU, Ignacio García, y el del PSOE, Francisco Álvarez de la Chica fueron los adalides de la estrategia. Ignacio García que, además de sus tareas, es el presidente de la Comisión de Investigación de los ERE fraudulentos que se ha plegadao hasta ahora a los deseos del PSOE de descafeinar el sentido y los trabajos de la misma, dijo que las medidas de ajuste de Rajoy suponen "un ensañamiento con los más débiles", y advirtió de que lo que pretendía el Ejecutivo es volver a una España "cutre, de gobernadores civiles y de aborto clandestino".

El socialista Álvarez de la Chica, que ha sido ex consejero del gobierno Griñán, se refirió al modelo económico que sigue el Ejecutivo de Rajoy que, según él, se limita "a los recortes, a la poda por la poda".

El propio Griñán calificó de "involución" económica y política a las medidas del Gobierno de Rajoy, al que ha acusó de "romper" consensos constitucionales y el mandato representativo con el que ganó las elecciones por el "incumplimiento" de sus promesas, dando pie así a la propuesta de referendum o elecciones anticipadas de la izquierda radical. No se atrevió sin embargo a concluir su razonamiento exigiendo ambas medidas o alguna de ellas. 

Juan Ignacio Zoido acusó a la Junta de que al mismo tiempo que "coge el dinero" de las medidas financieras puestas en marcha por el Gobierno central para las comunidades autónomas, se dedica a "incitar a la confrontación", una actitud que ha considerado "cínica e hipócrita". Zoido advirtió al presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán que"entre cumplir un programa electoral, elaborado antes de conocer la totalidad del desastre heredado, y salvar a España, a sus ayuntamientos y a sus autonomías", el PP apuesta por lo primero "que es lo primero, lo prioritario y lo urgente", frente a la confrontación de PSOE e IU.

Zoido denunció además que el debate celebrado ayer sobre las medidas del Gobierno de España "se ideó y se forjó como plataforma de confrontación "y lamento que no haya habido por parte de IU y PSOE ni un ápice de autocrítica, ni una sola idea para el encuentro". Afeó a Griñán que "el espíritu cooperativo del que hablaba apenas hace unos días y los propósitos de lealtad institucional y cooperación han saltado por los aires".

El presidente del PP andaluz señaló que si en 2009, cuando Griñán accedió al gobierno de la Junta, se hubieran tomado medidas para combatir la crisis "hoy estaríamos en otras circunstancias y en otro debate". Agregó que "no decir la verdad sobre la gravedad de la situación ni sobre las cuentas ni en España ni en Andalucía", nos ha traído a esta situación.

Recordó además que los socialistas "se han heredado a sí mismos en Andalucía y son responsables de la situación que de forma activa o por omisión han provocado con sus decisiones". "Su camino –dijo- es el que nos ha traído hasta aquí."

Zoido recordó datos sobre la situación de Andalucía como los 25.000 millones de euros de deuda total en 2010, según la Cámara de Cuentas; el déficit de más de 4.700 millones en 2011; unos presupuestos con unas previsiones falsas, con ingresos inflados y perspectivas de crecimiento increíbles; el cierre del ejercicio económico un mes antes de lo previsto porque no alcanzaba a pagar las deudas; los impagos a los proveedores con más de 740.000 facturas pendientes, el impago de la Junta a multitud de colectivos y pequeñas empresas que prestan servicios sociales; 1,3 millones de parados; el cierre de 80.000 pymes y autónomos en la anterior legislatura; y una reestructuración del sector público fallida social y jurídicamente, que no ha servido para hacerla más eficiente y menos costosa.

"Esta es la situación de Andalucía que ustedes han impedido que se debata en este Parlamento y todo esto no tiene nada que ver con el Gobierno del Partido Popular", dijo. Por el contrario, afirmó que demuestra que "Andalucía nunca estuvo preparada para afrontar una crisis tan descomunal porque las políticas socialistas han sido plomo en las alas para el desarrollo económico y social de Andalucía. Con crisis o sin crisis".