Menos de una hora ha durado la sesión de control al Gobierno valenciano. La primera en cuatro largos meses. Cinco minutos después de las diez de la mañana hacía su aparición un sonriente Francisco Camps acompañado por el vicepresidente segundo, Gerardo Camps, y la portavoz del Gobierno valenciano y consejera de Justicia, Paula Sánchez de León.
La bancada popular casi al completo le ha recibido con un prolongado aplauso. No lo han hecho la diputada Gema Amor -quien ha mostrado públicamente su disconformidad con la estrategia seguida en el marco de la trama Gürtel- y Ricardo Costa, que continúa sin asistir al pleno.
Fuentes del PPCV han informado que volverá a las Cortes la próxima semana, ya que ésta se dedica a preparar la documentación que presentará ante el Comité de Derechos y Garantías del PP, que evaluará su gestión en el partido.
Desde el primer momento, la oposición ha ido a degüello. Tanto el portavoz socialista, Ángel Lunas, como la representa de Compromís, Mónica Oltra, han utilizado su turno de palabra para preguntar al presidente regional por el caso de corrupción. "Ha sido bestial, esto no lo vamos a poder aguantar mucho más, le han llegado a decir que utilizó a su mujer", ha resumido un parlamentario popular.
Tras una pregunta amiga de su propio grupo sobre los Presupuestos Generales del Estado, los socialistas le han pedido que "asuma responsabilidades", a lo que Camps a respondido que, si bien no sigue "muy de cerca" el caso Gürtel, los implicados en la trama "son los amigos de La Moncloa".
"En la Moncloa se sientan con ellos y además les han adjudicado obras a lo largo de este año", ha afirmado, para después augurar que quien caerá no es él sino José Luis Rodríguez Zapatero: "dos g acabarán con el PSOE; el GAL y la trama Gürtel".
El vicepresidente segundo, Gerardo Camps, ha cifrado en 45 millones de euros el dinero dado por Presidencia a una de las empresas de la trama. Libertad Digital ya informó que la directora de comunicación del jefe del Ejecutivo podría haber medidado a favor de un empresario implicado, según se desprende del sumario que recoge una conversación entre Martínez Parra y Francisco Correa.
En cuanto al informe policial del que se desprende que el PPCV se ha financiado de forma ilegal, Camps ha negado la mayor y ha sentenciado que las adjudicaciones a firmas relacionadas con la Gürtel cuentan con todas las exigencias legales. "Los contratos administrativos con las administración cumplen con los controles internos y externos, con la exigencia de la ley, y además los funcionarios han avalado estos contratos", recalcó.
También ha salido en defensa del que fuera su número dos. Según el presidente de la Generalidad, Ricardo Costa siempre"ha actuado bajo las directrices del PP de España y de la Comunidad Valenciana". Y añadió: "con responsabilidad, con legalidad, con eficiencia y con seriedad, como se está demostrando y como se va a demostrar".
Ya en los corrillos posteriores a la sesión de control, los dirigentes populares no disimulaban su frustración. "Paco está enrocado en su discurso y el daño a nuestro proyecto es evidente, no nos van a dejar en paz", comentaba un miembro del grupo, en declaraciones a Libertad Digital.
Otro reconoce que no esperaban nada nuevo en el discurso de su jefe de filas: "está centrado en negarlo todo y cree que si pasa el tiempo la gente se olvidará del asunto". En este sentido, hace referencia a la última exclusiva de este periódico para decir que "nos engaña a nosotros como engaña a Mariano y a su amigo Ricardo Costa".
La ausencia del ex secretario general de los populares valencianos también ha sido muy comentada. "Yo creo que ha sido el propio Camps el que le ha pedido que no venga, no quiere un espectáculo más teniendo en cuenta lo que ya tiene que aguantar", interpretó un diputado de la vieja guardia.