En un acto en el que hizo balance de sus dos años de gestión al frente del Ejecutivo vasco y a marcar las pautas para lo que queda de legislatura, López pidió a la sociedad vasca que hiciese lo posible para integrar en el sistema democrático a "los colectivos que hasta la actualidad han mantenido posiciones totalitarias".
Pero más sorprendente, grave e injustificado, es que invite "a todos" a renunciar a "que una mitad de la sociedad venza a la otra mitad, haciendo a todos dependientes de un único modelo identitario".
López utilizó un tono más que conciliador con el entorno proetarra, mostrándose confiado en que los batasunos cumplan su anuncio de integrarse en la democracia. "Yo espero que sea verdad. Ojalá ese colectivo siga dando pasos y rompa cuanto antes cualquier tipo de relación con la violencia terrorista".
Reiteró que el primer objetivo de su Gobierno sigue siendo asegurar la convivencia entre vascos y hacer frente a ETA. En su opinión, los terroristas han comenzado a asumir su final y el entorno proetarra "sabe ya" que los límites democráticos no se pueden sobrepasar.
Décadas de terrorismo han dejado a las sociedad vasca "agotada", ha señalado. Ahora es necesario reconstruir la convivencia, algo que el lehehdakari fía al autogobierno. "Estamos condenados a entendernos", dijo, "y condenados a la esperanza".
En otro orden de cosas, haciendo balance de sus casi 18 meses de gestión, Patxi López concluyo que han demostrado que "el mito" de que el PNV era el único capacitado para gestionar Euskadi "ha caído para siempre".