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Agapito Maestre

Debate o populismo

La señora con el niño, en el Congreso de los Diputados, es tan patética como el señor de la coleta al acusar a Ciudadanos de ser un apéndice del PP.

La señora con el niño, en el Congreso de los Diputados, es tan patética como el señor de la coleta al acusar a Ciudadanos de ser un apéndice del PP. El primer caso ha sido contestado con rapidez y precisión por Carme Chacon, socialista, quien ha afeado la conducta de la señora de Podemos por populista y antipolítica. Le asiste toda la razón a la antigua ministra de Defensa. No imagino yo a la señora Bescansa impartiendo su docencia en la Facultad de Ciencias Políticas con su hijo en brazos. Si no ha llevado antes a su hijo a dar clases en la universidad, entonces no se entiende por qué lo exhibe ahora con delectación y chulería en el Congreso de los Diputados. Por eso, sencillamente, es ridículo el comportamiento populachero de esta señora que pretende reducir la política a escandalera de taberna. No se trata en absoluto de reivindicar un derecho a conciliar el trabajo y la atención a la familia, sino de utilizar torticeramente un problema de las sociedades avanzadas.

Tiendo a pensar que estas conductas sedicentemente revolucionarias sobre los usos y costumbres más civilizados de la sociedad española, más pronto que tarde, quedarán en su lugar: aisladas. Nada. Sin embargo, el segundo caso es más grave; sencillamente, porque no ha sido contestado por Ciudadanos o, al menos, no lo han hecho todavía con la rapidez y eficacia que exige la circunstancia política. El problema es, en efecto, más profundo, porque revela la carencia de políticos preparados. De políticos. No seré yo quien sustituya la labor de los políticos de Ciudadanos, pero me atrevo a sugerirles que salgan pronto a recordarles a los de Podemos: lo obvio. Lo evidente. Digan sin reparos lo que hacen. Pregónenlo a los cuatros vientos. Eso es la política: hacer y narrar. Si no lo hacen, estarán perdiendo la oportunidad de hacer gran política. Muestren y expliquen a los españoles lo que hacen y no lo que, Podemos u otros grupos, dicen que hacen. Eso es la política: palabra. Discurso. Entren en todas las discusiones; no dejen de responder, cuando sean cuestionadas sus políticas; y, sobre todo, contesten a quien mienta sobre su acción política.

Vamos, pues, al asunto. ¿Qué tendrían que haber contestado ya los de Ciudadanos a la mentira soltada por Pablo Iglesias contra ellos el miércoles por la mañana? La cosa es sencilla, frente a la calumnia de Pablo Iglesias acerca de que Ciudadanos solo negocian con el PP, Rivera, Girauta o cualquier otro tiene que salir a los medios y mostrar, repito, lo obvio: Ciudadanos da estabilidad a España sin importarle el color del partido; por ejemplo, en Andalucía permite que la legislatura comience con su apoyo a los socialistas y, en Madrid, hace algo parecido con los del PP. Pero, por encima de otras consideraciones, el día que se constituye el Parlamento de España, los de Ciudadanos tienen que resaltar su inmensa labor en la conformación de la Mesa del Congreso de los Diputados. Gracias, sí, a Ciudadanos la tercera autoridad del Estado español, el presidente del Congreso de los Diputados, es un socialista. Y, además, gracias a la actuación de Ciudadanos podemos ver la transigencia, a todas luces democrática, del PP para aceptar de buen grado ese nombramiento. Eso es política de verdad, pero si no la cuentan bien, el personal puede tragarse las mentiras de Iglesias.

En fin, si Ciudadanos no responde con agilidad, precisión y contundencia las calumnias de Podemos, podría pasar por lo que no son. Cuando escuchaba la faramalla de Iglesias contra Ciudadanos, cuya calumnia fundamental era acusarlo de poco menos que de "fachita" aislado, no podía dejar de pensar que el único aislado en el Congreso de los Diputados es, precisamente, el grupo de Podemos, que ha quedado reducido a ser el brazo político de los separatistas. Podemos no negocia con nadie en el Congreso, gran decepción de la nueva política, porque empieza a ser un partido que solo saber mirarse el ombligo o actuar al servicio de los independentistas.

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