Últimamente se impone la necesidad de distinguir muchas corrientes ideológicas en el mundo musulmán. Concretamente, los partidarios de Sadam Husein no son fundamentalistas (o integristas) islámicos porque se alejan de lo religioso para derivar en lo específicamente político. Podrían ser denominados “baasidas” o seguidores del Partido Socialista Baas. Baas quiere decir “Renacimiento”, en el sentido de un movimiento secularizador que busca la unión política de los países de cultura árabe. El movimiento Baas se formó en Siria en 1943. Su principal tarea fue la de liberarse del yugo imperialista, inicialmente inglés, más tarde estadounidense. A tal fin auspició la política de nacionalización del petróleo. Se comprende así que la alianza de los Estados Unidos y del Reino Unido sea el enemigo declarado de Sadam Husein. El cual se propone conseguir el “renacimiento” de una nación árabe unificada. De ahí sus intentos (fallidos) de conquistar los vecinos Irán y Kuwait, lo que significaría disponer de la mayor cuota de reservas de petróleo. Por ese lado, claro que la “guerra de Iraq” es también un conflicto por el dominio del petróleo. Es extraño que, cuando en España se habla de la “guerra de Iraq” no se mencione la ideología “baasida”. Es la clave para entender el actual conflicto iraquí.
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