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Amando de Miguel

Minucias de la lengua española

Es evidente la hegemonía del inglés en todo el mundo ("la lengua fue siempre compañera del imperio", según Nebrija), pero detrás viene el español (por lo menos como tendencia), y eso que no tenemos imperio.

Carlos Muñoz (Profesor del Instituto de Traductores e Intérpretes de Bruselas) me escribe un largo memorial para quejarse de una particularidad que él observa en el español actual. A diferencia de la Received Pronunciation de los británicos (= la forma culta de pronunciar el inglés), don Carlos considera que no existe nada parecido en España. "Ha desaparecido la diferencia entre habla popular y habla culta" (por la forma de pronunciar). En el habla no se refleja su "condición social, pero sí su adscripción territorial". Pues así es, qué le vamos a hacer. Efectivamente, a diferencia del inglés, al pronunciar el español no se revela la clase social, ni siquiera el nivel cultural, sino el origen regional. En todo caso, se impone en muchos casos las formas de pronunciación del habla popular. Hay una norma errática. A don Carlos le desespera que el presidente de la Junta de Andalucía (que es ceutí), unas veces pronuncie la <c> y otras la convierta en <s>. Comprendo que esa falta de una norma culta hace difícil el trabajo de enseñar español en una escuela de intérpretes. Pero, al mismo tiempo, ese plebeyismo en la pronunciación del español es lo que asegura su expansión como segunda lengua de aprendizaje tras el inglés.

Miguel A. Taboada se lamenta de la penetración del inglés en la vida corriente española. Hay empresas, como Zara, que felicitan a sus clientes con un "Merry Christmas y a nadie le provoca sorpresa o indignación". El hecho es indudable, pero hay que considerar otros complementarios que aseguran la penetración del español por el mundo. El verano pasado di una conferencia en Ratisbona (Regensburg), una encantadora ciudad alemana, algo así como Ávila. A la conferencia (en español) asistió un centenar de estudiantes, pero luego, por la noche, asistimos a un homenaje a los poetas españoles del 27 en donde había cientos de asistentes. Las intervenciones eran en alemán y en español. ¿Se imaginan ustedes un homenaje en Ávila a Rilke al que asistieran cientos de personas? El año pasado di dos cursos en la Universidad de San Antonio (Texas), uno en español y otro en inglés. Durante las fiestas de la ciudad el saludo general era "Viva fiesta" en español. En los Estados Unidos hay muchos letreros en los dos idiomas, inglés y español. Una tienda de alfombras puede llamarse "Carpetería" (de carpet= alfombra). Es evidente la hegemonía del inglés en todo el mundo ("la lengua fue siempre compañera del imperio", según Nebrija), pero detrás viene el español (por lo menos como tendencia), y eso que no tenemos imperio. El problema está en el destino de muchas lenguas con pocos hablantes y sin literatura; en este siglo desaparecerán. Pero el español está en el grupo de las que se van a salvar.

Jordi Tremoso se congratula de que, por una vez, haya puesto el catalán al lado del inglés por la característica que tienen ambos idiomas de disponer de muchas vocales fonéticas, más de cinco. No se trata de ningún encomio; más bien es una dificultad, por lo menos para los hispanohablantes con su esquema de cinco vocales fonéticas, similar al vasco. Es un rasgo que nada tiene que ver con la distinción entre lenguas étnicas e internacionales. Tiene razón don Jordi en que también en el habla del español se aprecian algunas otras vocales fonéticas. Por ejemplo, en el dialecto andaluz. Le doy la razón. Es evidente, por ejemplo, que un granadino, al pronunciar, Trevelez, cada una de las letras <e> presenta un sonido algo distinto. Bien, pero esas variaciones son mínimas y solo se pueden predicar de algunos dialectos del español, no del español estándar. Aunque tengo mis dudas de que haya un español estándar.

Juan Romero (Lima, Perú) es músico, o quizá coleccionista, y como tal, es propietario de dos arpas populares peruanas. Tiene una duda ¿arpa es masculino o femenino? Me cita una rima de Bécquer con este verso "veíase el arpa", pero a don Juan le suena mejor "la otra arpa". Ambos tienen razón. "Arpa" es femenino, pero, como empieza con una <a> tónica, se dice "el arpa" y no "la arpa" (que sonaría fatal). Pero está bien lo de "la otra arpa". Más difícil es el ejemplo de "mar". Es tanto masculino (para los que lo temen) como femenino (para los que lo aman).

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