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Carlos Pérez Gimeno

La duquesa de Alba y Alfonso Díez, juntos en uno de los enlaces más esperados

Hay que decir que no fue expresamente invitado, sino que fue en calidad de acompañante previa consulta a la duquesa de Fernandina, que no se pudo negar.

La expectación estaba servida, como les comenté en días anteriores. La duquesa de Alba acudió acompañada de Alfonso Díez a la boda de José Márquez y Gónzalez de Gregorio con Edina Zichy y Sánchez–Arjona, hija de los condes de Zichy, en la madrileña iglesia de Santa Bárbara. Esta ha sido la ocasión elegida por doña Cayetana para hacer su presentación en sociedad con el funcionario.

Pasadas las 18,30 horas hicieron su aparición. La aristócrata eligió un traje de chaqueta color gris. Fue una de las pocas que lució sombrero, pero el aderezo de perlas y brillantes era un espectáculo. Alfonso lució traje oscuro y zapatos de hebilla con punta cuadrada, impropios para la ocasión. Posaron delante de la toda la prensa que había acudido para cubrir el evento. Doña Cayetana, muy sonriente en todo momento, habló para los medios, mientras que su “Don Juan” se limitó a mantener la boca cerrada.

Una vez dentro del templo la duquesa se sentó en el lugar elegido para los testigos y Alfonso se sentó en uno de los bancos acompañado por Tere Pickman y Diego Miranda. Muy comentada fue su entrada en la iglesia con las manos metidas en los bolsillos del pantalón. Le miraron con lupa en todo momento.

La madrina, Pilar Gónzalez de Gregorio, duquesa de Fernandina, muy elegante, eligió un traje del diseñador Jesús del Pozo color fucsia, acompañado de mantilla española y unos zafiros de con brillantes y perlas.

Muchos miembros de la nobleza española. Muy comentada fue la ausencia del primogénito de la casa de Alba, el duque de Huéscar, íntimo amigo de la familia de la novia. Declinó muy elegantemente su invitación al saber que su madre acudiría acompañada y no precisamente por él. Nunca ha faltado a ninguna boda de esta familia, pero su madre prefirió ir con Díez Caravantes. Después del cocktail se despidieron, de manera que no se quedaron a la cena.

Hay que decir que no fue expresamente invitado, sino que fue en calidad de acompañante previa consulta a la duquesa de Fernandina, que no se pudo negar. ¿Es correcto ir a un sitio acompañado cuando no se le ha invitado con acompañante?

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