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Federico Jiménez Losantos

El primer chiringuito fraudulento de la Era Aznar

A propósito del escándalo de Gescartera, sería injusto dar a los responsables de la CNMV y del Ministerio de Hacienda el mismo trato que a los responsables políticos, financieros y gestores del Caso Ibercorp, paradigma de la corrupción felipista. Pero por algo se empieza y hay similitudes bastante curiosas, o sea, significativas. También aquí aparece al fondo del chiringuito un apellido ilustre, el de la hermana del Secretario de Estado de Hacienda, Enrique Giménez-Reyna, que pudo servir a los golfos gestores para lograr la confianza de los incautos. También aquí parece haberse instalado un doble rasero y un diferente trato para los que "están en el secreto" y los pardillos cuyo dinero ni siquiera llegó a jugar a la bolsa. También aquí ha funcionado la guillotina televisiva de la cárcel. También aquí, en fin, hay dos mil personas estafadas. Y un lío político bastante previsible. Como entonces.

Cierto que no alcanza el nivel de desvergüenza de Ibercorp: nada menos que el Gobernador del Banco de España Mariano Rubio --con su hermana detrás, que casualidad-- y el ex-Presidente de la Bolsa, Manuel de la Concha, con sus Amigos 16 y la "biuti" de entretiempo estaban a la cabeza de aquel tinglado por el que González puso la mano en el fuego. Pero es que los niveles de corrupción del felipismo es muy difícil, por no decir imposible, alcanzarlos. La presunta estafa de 13.000 millones a dos mil personas nada presuntas es el timo del tocomocho al lado de Ibercorp. Pero no hay que engañarse por el tamaño: lo que cuenta es el síntoma. Y el síntoma es que, al año de la Mayoría Absoluta, se ha destapado el primer chiringuito financero fraudulento de la Era Aznar. Sobre esto no se pasa página. O se pasa, pero la mancha ahí queda, encuadernada en becerro con letras de oro y del Tesoro. Lo único que le pedimos al Presidente del Gobierno es que no ponga la mano en el fuego por nadie en este caso. Con un presidente en la unidad histórica de Grandes Quemados ya tenemos bastante.

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