Menú

Fin de semana

CHUECADILLY CIRCUS

Eurovisión: divas contra paquetes

A ningún observador imparcial se le escapa el hecho de que este año los del lobby gay (algunos montan grupos de presión para defender sus intereses, otros nacemos en ellos) lo tendremos complicado para designar la canción ganadora de Eurovisión: por un lado, una mezzosoprano sueca más hortera que bailar un aria de Mozart; por otro, un pastorcillo griego poseedor del ombligo más sexy de la península balcánica. Difícil elección.