El deterioro de la información sobre crímenes en España es creciente y no cesa. Hace unos días tuve la oportunidad de encontrarme con la peor síntesis del crimen de Alcácer que nunca he leído, entre lo pijoprogre y la posmodernidad. Resulta que los postmodernos compiten por reivindicar que aquella investigación no fue tan mala como se ha dicho. Es como eso de colorear la guerra civil.
El que antes fuera "periódico independiente de la mañana" y que como dice Buenafuente "todavía sale por la mañana", publicaba en primera página digital un recuerdo del asesinato de Miriam, Toñi y Desiré a cargo de una de sus estrellas mediáticas, que va para agujero negro, con toda clase de errores en los detalles. Afirmaba que el 27 de enero de 1993, "hace 25 años, aparecían en Alcácer" los cadáveres, demostrando que tiene dificultades para sumar porque del hallazgo solo han transcurrido 24 años y los cuerpos fueron encontrados en La Romana, cerca de la presa de Tous, y no en Alcácer, como dice el antetítulo. El escribidor afirma que se desplazó al pueblo valenciano un equipo de televisión, Día a Día, de Telecinco, presentado por María Teresa Campos, pero en realidad el que se desplazó fue De tú a tú, de Antena 3, con Nieves Herrero. Y así todo. En primera página.
Es lo que ocurre cuando se encarga el resumen de un asunto tan complejo y difícil a un embellecedor de efemérides que ha pisado poco barro. Se nota en el escrito que no conoce el asunto ni sabe qué papel jugaron los personajes. Cae en el tremendismo infantiloide con frases entresacadas que nada aclaran. El crimen de Alcácer va por otro lado pero es difícil de explicar en un momento político-social en el que los simples garabatos de un policía arrojan dudas sobre el rey abdicado y se publican sin comprobación alguna, como denuncia Arcadio Espada, que ya no es aquel que ignoraba en su blog que el proceso penal tiene una parte de responsabilidad civil. Estoy de acuerdo en que para el periodista la policía debe ser solo una fuente más y no como en tantos fiascos televisivos que es la fuente única.
Respecto a los que quieren reescribir la historia embellecida y llena de detalles falsos solo recordar que a día de hoy no sabemos lo que pasó en Alcácer, ni dónde está Antonio Anglés, que nunca fue hallado, ni interrogado al respecto, y sobre el que siempre se ha obviado la presunción de inocencia. La justicia hasta llevó a juicio a Fernando García, padre de Miriam, y al criminólogo Juan Ignacio Blanco, a los que de forma chocante culpó de daños colaterales. Y puestos a perder certezas ni siquiera sabemos dónde está Ricart, el único condenado, que salió de la cárcel tras cumplir veintiún años y nunca dijo ni mu de lo que pasó. ¡A ver cómo lo embellecen!