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États Géréaux

Una de las militantes más pintorescas de la cruzada francesa contra la libertad se llama Agnès Bertrand, es filósofa de profesión y hace poco tiempo declaraba a la revista Elle: "He dejado París para irme a vivir a un pueblo. Voy al mercado y conozco a los que producen lo que me como. Disfruto con la naturaleza, y he vuelto a encontrar una calidad de vida que había perdido. Con mis amigos, suelo organizar tómbolas de ropa y fiestas colectivas..."

Sin duda este modelo de solidaridad con cuenta corriente saneada habrá apoyado el manifiesto que aparece en la página web de Etats Généraux. El titular con el que se abre lo dice todo: "Triunfa la internacional del capital. Aspira a triunfar la de los seres humanos".

Esta internacional de seres humanos abomina del Comercio en nombre de la Libertad, y afirma que el mercado les "organiza el trabajo, fija sus salarios, desplaza las fábricas" e incluso decide lo que beben, comen o respiran. El mercado también es culpable de "corroer los avances sociales, eliminar las diferencias, destruir los servicios públicos, derrocar la democracia y el derecho de los pueblos a decidir por sí mismos".

Total, que el manifiesto pide tres cosas: una auditoría sobre las consecuencias de la mundialización, la reunión de unos Estados Generales planetarios (algo así como un parlamento, pero a lo Star Trek) y, mientras no se cumplan estos dos requisitos (que suponemos que están dispuestos a pagar ellos mismos), una moratoria sobre cualquier decisión de la OMC.

Por desgracia, este último punto lo han conseguido en Seattle a costa de los países pobres, que seguirán viendo cómo la Sra. Agnès Bertrand organiza tómbolas de ropa (de marca, faltaría más) y fiestas colectivas mientras las fronteras europeas siguen cerradas a sus productos y a su trabajo.

Entre los firmantes del manifiesto abundan los representantes de esos dos cuerpos de funcionarios que son, por aquello de las subvenciones, los cargos sindicales y los cineastas. De los que no son ni lo uno ni lo otro, destacan Danielle Mitterrand, ex presidenta de Francia y aficionada a visitar los campos de concentración cubanos, Jack Lang, comisario político del mitterrandismo, y las actrices Isabelle Adjani y Carole Bouquet. Todos ellos, como sabemos, han sufrido grandes privaciones desde el triunfo de la internacional del capital y están hondamente preocupados por el bienestar de sus semejantes, así como por la dieta de los países desarrollados.

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