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Ketty Garat

Rubalcaba y Mourinho, vidas paralelas

Rubalcaba no suelta prenda sobre sus intenciones, aunque no son pocos los que apuntan a que fue “un error” asumir el liderazgo del partido.

Querido Pablo:

No sabes la rabia que me da no poder contarte el interesantísimo encuentro que acabamos de mantener los cronistas del PSOE en Oviedo. Cosas del ‘off the record’, ya sabes, que se han de mantener a rajatabla, pues un periodista siempre vale más por lo que calla que por lo que cuenta. Sólo te diré que aquí en Asturias -donde el PSOE celebra este fin de semana sus "Diálogos sobre la Democracia" de cara a la conferencia política de octubre- he llegado a la conclusión de que Alfredo Pérez Rubalcaba y José Mourinho mantienen vidas paralelas. Ambos en retirada, ambos repudiados, resignados, y ambos ayer profundamente cabreados. Te puedes imaginar que la final de la Copa del Rey se ha colado con fuerza en un PSOE donde Rubalcaba lo único que puede aspirar a liderar -y por cuestiones de fervor-, es a la nutrida afición merengue. En Ferraz los hay atléticos, sin duda; también del Barça -especialmente extremeños, para perplejidad de muchos-, pero la mayoría de la dirección Ejecutiva, empezando por Rubalcaba y siguiendo por Valenciano, son madridistas "a muerte". De ahí que el viernes el comentario no pudiera ser otro: "Ya es lo que le faltaba a Alfredo. Otro motivo de alegría".

Para algo que le podría dar satisfacción, la flamante victoria atlética pareció ser el último de los planetas que faltaba por alinearse en el complejo universo de Alfredo, en donde no orbitan precisamente los galácticos. Todo en Ferraz es una nebulosa o, más bien, un agujero de gusano que nos lleva al mismo punto de inicio que hace un año largo: los mismos nombres, los mismos plazos, la misma crisis interna, el mismo calendario de primarias, las mismas quinielas, los mismos pésimos resultados electorales y la misma resignación de Alfredo.

Con una pequeña salvedad. La encuesta que esta semana publicaba el diario El País. No hablo de que Rubalcaba fuera la tercera opción de los votantes socialistas, según el barómetro de la SER, por detrás de Carme Chacón y Eduardo Madina; ni de que el 83% de ellos solicitaran primarias 'cuanto antes'. No. De lo que hablo es de un sondeo que, según las malas lenguas, recibió unas magistrales clases de cocina con las que endulzar su amargo sabor. Voces que apuntan a que fue el diario de Prisa quien maquilló -como pudo-, unos datos harto preocupantes para el PSOE a la par que innovadores. Por primera vez en la historia, IU se situó por delante del PSOE en intención de voto, con una distancia de casi dos puntos. ¿Es sólo una encuesta? Sí, pero la primera que cambia el patrón de voto en la historia de la democracia española y que explicaría por qué el PSOE "está de brazos caídos".

Rubalcaba no suelta prenda sobre sus intenciones, aunque no son pocos los que apuntan a que fue "un error" asumir el liderazgo del partido. Porque lo que pretendió evitar en Sevilla fue que el partido quedara en manos de otro Zapatero que laminase aún más un partido que está siendo laminado ya en las urnas y en las encuestas. "No hay nada que hacer salvo lo que ya estamos haciendo", dicen desde su círculo en referencia al actual calendario de renovación, que pasa por 'esperar' a la conferencia política de octubre. A partir de ahí, comenzará una catarsis en la que habrá sorpresas, tapados e, incluso, 'proyectos de Zapateros' -guapos con sonrisa, telegenia y aspiraciones-. Y no digo más.

A la espera de conocer las intenciones del 'líder', si será o no el 'árbitro' del proceso, se le percibe en retirada. A la par, un Mourinho -de quien me declaro su más fervorosa fan, te lo advierto-, a quien ni la afición, ni el equipo, ni la prensa, ni la dirección del Madrid le quiere; y a quien le exigen, insinúan o simplemente muestran el camino de salida. Emulando a Rubalcaba, el brillante técnico del Real Madrid le dio la puntilla final a su etapa en España, le puso el innecesario borrón final a su expediente de buen escribano y, cuando por fin vio los resultados, no pudo menos que reconocer su "peor temporada", de forma lapidaria en otras dos palabras: “he fracasado”. Reconoce mi querido Mou que se reunirá con Florentino porque no sería normal “esperar hasta el final de temporada”, pues un sólo título “no es suficiente para alimentarme a mí o al Real Madrid”.

Querido Pablo, no sé si me sigues... Rubalcaba es consciente de su fracaso, de que no es suficiente lo que revelan las encuestas; de que el PSOE no puede seguir desangrándose... Lo que estar por ver es cuándo reunirá a sus 'florentinos' para decidir la fecha en la que comunicarlo a la afición. Desconozco si al sustituto de mi Mou lo elegirán por primarias, pero sí se que Alfredo tiene que espabilar más pronto que tarde, no sea que los árbitros del PSOE le desalojen del banquillo antes de tiempo.

Un beso,

Ketty

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