L D (EFE) El BCE se mostró confiado en que el crecimiento económico del área repuntará en la segunda mitad del año pero insistió en que se mantienen los riesgos a la baja, sobre todo, por los altos precios del petróleo, los desequilibrios globales y la débil confianza del consumidor. Además, los efectos económicos de los recientes huracanes en EEUU han creado mayor incertidumbre sobre el ritmo de reactivación de la mayor economía del mundo y, como consecuencia, de otras áreas.
El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, reiteró que la entidad vigilará estrechamente posibles efectos sobre los precios de producción y consumo derivados del encarecimiento del petróleo. Trichet dijo en San Petersburgo que los elevados precios del crudo dificultan la gestión de la política monetaria de la zona euro y que es necesaria una estrecha vigilancia. Por su parte, el miembro español del comité ejecutivo del banco europeo, José Manuel González Páramo, explicó en Fráncfort que de momento no se han observado este tipo de efectos y "que mientras no se fortalezca la presión sobre la inflación, el BCE no está obligado a actuar".
Pese a la subida de la inflación en la zona euro, que en septiembre se situó en el 2,5 por ciento, tres décimas más que en agosto, el banco europeo decidió mantener inalterado el precio del dinero en el 2 por ciento, en la reunión que mantuvo el pasado jueves. La entidad monetaria establece que la tasa de inflación debe situarse cerca pero siempre por debajo del 2 por ciento para garantizar la estabilidad de precios en la zona euro.
Pese a la subida de la inflación en la zona euro, que en septiembre se situó en el 2,5 por ciento, tres décimas más que en agosto, el banco europeo decidió mantener inalterado el precio del dinero en el 2 por ciento, en la reunión que mantuvo el pasado jueves. La entidad monetaria establece que la tasa de inflación debe situarse cerca pero siempre por debajo del 2 por ciento para garantizar la estabilidad de precios en la zona euro.
El presidente del BCE, Jean Claude Trichet, afirmó tras la reunión del consejo de gobierno que "el nivel de la política monetaria es aún apropiado". Trichet dijo que el consejo debatió una subida del precio del dinero pero no discutió la posibilidad de recortarlo, por lo que el BCE parece estar dispuesto a subir los tipos de interés en la Eurozona, si persiste la escalada de los precios del petróleo, para frenar las presiones inflacionistas.
El BCE reiteró que las tasas se sitúan en un nivel históricamente bajo, el menor desde la Segunda Guerra Mundial para todos los países que integran la Unión Monetaria, y que contribuyen a impulsar la actividad económica de la zona euro. Sin embargo, el BCE recordó que para que esto siga ocurriendo es esencial "que las expectativas de inflación continúen ancladas en niveles acordes con la estabilidad de precios", dijo el BCE.
El BCE reiteró que las tasas se sitúan en un nivel históricamente bajo, el menor desde la Segunda Guerra Mundial para todos los países que integran la Unión Monetaria, y que contribuyen a impulsar la actividad económica de la zona euro. Sin embargo, el BCE recordó que para que esto siga ocurriendo es esencial "que las expectativas de inflación continúen ancladas en niveles acordes con la estabilidad de precios", dijo el BCE.
El petróleo sigue subiendo
El precio del barril de crudo de la OPEP ha mantenido la tendencia al alza, al superar el miércoles los 55 dólares y cotizar a una media de 55,37 dólares, tras sumar 90 centavos de dólar al valor del martes. Esta subida, la tercera consecutiva en la semana, se produjo en paralelo al de otros crudos de referencia en los mercados internacionales. En Londres, el crudo Brent, de referencia en Europa, terminó la sesión del miércoles a 60,57 dólares, con lo cual sumó 0,49 dólares al precio del cierre de la sesión anterior. También el Petróleo Intermedio de Texas (WTI), referente para EE.UU., se encareció el miércoles en 0,59 dólares, hasta los 64,12 dólares por barril en el mercado de Nueva York.
La actual tendencia al alza del petróleo y sus derivados es atribuida por los analistas a los más recientes pronósticos sobre la evolución futura de la demanda mundial, pues tanto la Agencia Internacional de la Energía (AIE), con sede en París, como la Agencia de Información de Energía (EIA) de Estados Unidos, vaticinaron esta semana un fuerte consumo en 2006.