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Amando de Miguel

El habla coloquial

La diferencia que encuentra ese corresponsal es sutilísima. La maceta es una vasija de barro, mientras que el tiesto puede tener otra factura (plástico, hojalata, etc.). Son fascinantes los sinónimos que no lo son tanto.

Luis F. Ruiz (Madrid) narra el suceso de un extraño piropo que un compañero de trabajo dirigió a una señora: "En peores garitas ha hecho uno guardia". La señora en cuestión se lo tomó a mal y con razón. El piropo citado es de mal gusto al suponer que el piropeador había tenido relaciones con mujeres aún menos presentables. Como tantas veces sucede, el hombre quiso ofender, pero se menospreció a sí mismo.

Mariana Milena Magister (Buenos Aires, Argentina) se pregunta por el significado del dicho "a falta de pan buenas son tortas". Añade: "Supongo que es un localismo porteño, pero sinceramente nunca lo comprendí". Desde luego, no es un localismo porteño, sino que se ha empleado en muchos lugares desde hace mucho tiempo. En castellano primigenio las tortas eran una forma de pan sin levadura y de mala calidad, aunque también podían equivaler a bizcochos o pasteles. Pagar por algo un precio desmesurado equivale a decir que "cuesta la torta un pan". Se dice "a falta de pan buenas son tortas" cuando no hay más remedio que consolarse con lo que hay.

Isabel Martínez (Alicante) anda intrigadísima con la expresión "por hache o por be"; quiere saber de dónde procede. No tengo ni idea. Espero que algún libertario curioso aporte alguna pista.

Anacleto Malagón critica el uso que se hace de "las antípodas", cuando, en su opinión, debe decirse "los antípodas". La verdad es que ambos género son lícitos, pero a mí me gusta más el femenino. No sé, pienso en las antípodas, como en las amazonas, unas personas fantasiosas o mitológicas. Me gusta, además, el adjetivo antipódico (= relativo a las antípodas, a las personas o cosas opuestas), aunque no lo traiga el DRAE.

Anabel Almagro (Taipei, Taiwán) quiere precisar la diferencia entre "eficaz" y "eficiente". Es muy fácil cuando se recuerda la frase: "Los medicamentos eficaces y los médicos (o los hospitales) eficientes". Es decir, la eficacia se practica de las cosas, de los procesos. En cambio, la eficiencia compete a los profesionales, a las organizaciones. La eficacia alude al cumplimiento racional y económico de los efectos esperados. La eficiencia tiene más que ver con la competencia y la productividad de las personas en su trabajo.

Pregunta asimismo doña Anabel por el uso del "pero sin embargo" que le suena tan redundante. En efecto, así es, pero en la práctica se admite cuando se trata del lenguaje hablado. Los pleonasmos y redundancias abundan en el español coloquial, quizá por el carácter recargado y enfático que damos al habla.

A. Fuentes se plantea la diferencia entre dos palabras que parecen intercambiables: tiesto y maceta. La diferencia que encuentra ese corresponsal es sutilísima. La maceta es una vasija de barro, mientras que el tiesto puede tener otra factura (plástico, hojalata, etc.). Son fascinantes los sinónimos que no lo son tanto.

Silvia Miguel quiere saber el significado de la voztiricia. Es la versión antigua de lo que más propiamente se llamaictericia, una enfermedad biliar que lleva a que la tez se ponga amarilla. Procede del griegoicteros(= amarillo o también "oropéndola", por sus plumas doradas). Hoytiriciaqueda como un vulgarismo para el cultismoictericia.

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