David Sáez (Salamanca) me cuenta que en su ciudad (gobernada por el PP) hay una excelente red de bibliotecas municipales. En 2003 mueren dos escritores muy populares: Manuel Vázquez Montalbán y Fernando Vizcaíno Casas. Pues bien, las bibliotecas salmantinas hacen un homenaje a Vázquez Montalbán (comunista) e ignoran a Vizcaíno Casas (franquista). Añado que el suceso es uno más de la tendencia a identificar la cultura con la izquierda. Esa identificación la promueve también la derecha como expresión de su inveterado complejo de inferioridad.
A propósito de la reciente polémica sobre el himno nacional, José María Navia-Osorio razona que sería necesaria una letra apropiada. De momento recuerda la primera estrofa de la letra que puso al himno José María Pemán:
Viva España
Alzad los brazos hijos
del pueblo español
que vuelve a resurgir
Gloria a la Patria que supo seguir
sobre el azul del mar el caminar del sol
No estaría mal que los libertarios poetas nos comunicaran a todos sus propuestas de letra para el himno nacional. De otra forma, en las reuniones internacionales seguiremos cantando el "Asturias, patria querida". Otro día les contaré la letra que encargó el presidente Aznar a un grupo de poetas, entre los que están Jon Juaristi y Luis Alberto de Cuenca. Es lástima que ese proyecto no haya seguido adelante.
Don José María me inunda de sagaces observaciones políticas. Por ejemplo, "Prejubilamos a los mineros de 50 años, o empleados de banca. Contratamos a otros más jóvenes en su lugar y amenazamos al resto de trabajadores con obligarles a trabajar hasta los 70 años para pagar las pensiones de los prejubilados". Cierto es.
No es cuestión de reproducir todos los desahogos políticos de don José María. Me llegan de forma continua como si fueran personalísimos memoriales. Tengo dicho que merecerían agavillarse en forma de libro. Valga como anticipo algún párrafo tan estimulante como el que sigue:
Reconozco mi obsesión con Pepiño Blanco. Es porque me causa admiración que un partido político, aunque sea el PSOE, pueda tener como portavoz a un personaje así. En alguna ocasión le dije que me daba miedo un partido político que tuviera semejante portavoz. No me estaba refiriendo a que fuera un portavoz agresivo cuyo único argumento es el insulto calumnioso. No, lo que me preocupaba era la sensación de que un partido cuya imagen está representada por semejante personaje es un partido que desprecia la opinión pública o el sentido común de su masa de votantes. Están convencidos de que hagan lo que hagan o digan lo que digan van a ganar las elecciones.
Alberto Rodríguez (Granada), siguiendo la imagería matemática aplicada a la política, propuesta por José María Navia-Osorio, formaliza las ideologías políticas de la siguiente forma. Se dibuja un espacio cartesiano con estas dos dimensiones: (A) Un eje horizontal izquierda-derecha, (B) Un eje vertical de más o menos Estado. Don Alberto observa que está muy clara la combinación de "izquierda con más Estado" [Zapatero, Llamazares] y la de "derecha con menos Estado" [Esperanza Aguirre]. Cabe incluso una facción de la "derecha con más Estado" [Fraga o Ruiz Gallardón]. Pero no hay casos de "izquierda con menos Estado". Se me ocurre que esa casilla del espacio tipológico podría corresponde al anarquismo, pero resulta históricamente fenecido.
Emilio Castellote (Barcelona) se asombra de la pasividad de las autoridades y de la comprensión de los progresistas respecto al fenómeno social de los okupas. Para don Emilio se trata de "una auténtica enfermedad contagiosa" e incluso de una forma de "terrorismo". Desde luego, no tiene nada que ver con la calificación que dio a ese fenómeno la ministra Trujillo: "modo alternativo de vida". Don Emilio se irrita por el hecho de que en la Universidad nadie se preocupe de buscar un antídoto contra el "terrorismo ocupa". En cambio, en la Universidad Autónoma de Barcelona se financia un proyecto para "la conservación del burro catalán". Concluye don Emilio lamentando que, después de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, no se haya promulgado la Declaración de las Obligaciones Humanas.
