L D (EFE) En un desayuno informativo organizado por el Fórum Europa-Tribuna Cataluña, Nadal ha asegurado que se ha abordado un traspaso parcial del servicio de Cercanías que tiene una naturaleza "incompleta e insuficiente", ya que no incluye los trenes regionales y los de media distancia. Nadal ha pedido el traspaso de las competencias de Cercanías a la Generalidad para que el gobierno catalán pase a ser titular de este servicio, además de disponer del control organizativo y de la caja para pagar al operador ferroviario y gestionar el contrato-programa de Adif en Cataluña.
La Generalidad no tendrá "ningún inconveniente" en que Renfe sea el operador de las líneas de Cercanías hasta el año 2010, cuando está previsto liberalizar el servicio ferroviario, aunque Nadal ha subrayado que el Gobierno debe hacerse cargo del déficit generado por éste. Ante el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, el consejero ha explicado que el gobierno catalán planea que Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña (FGC) "pase a ser la marca del servicio".
La Generalidad no tendrá "ningún inconveniente" en que Renfe sea el operador de las líneas de Cercanías hasta el año 2010, cuando está previsto liberalizar el servicio ferroviario, aunque Nadal ha subrayado que el Gobierno debe hacerse cargo del déficit generado por éste. Ante el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, el consejero ha explicado que el gobierno catalán planea que Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña (FGC) "pase a ser la marca del servicio".
El nuevo ente público controlaría las actuales líneas de FGC -empresa que podría cambiar de nombre- y de Cercanías, por lo que se conformaría como un "holding" con dos ramas. En presencia del presidente del puerto de Barcelona, Jordi Valls; del consejero delegado de Abertis, Salvador Alemany, y del presidente de Caixa Cataluña, Narcís Serra, entre otros, Nadal ha calificado de "clamoroso" el actual déficit de planificación de infraestructuras, que se remonta a 30 años, ha dicho.
También ha reiterado que la actual situación en el servicio de Cercanías y en las obras del AVE a su llegada a Barcelona es un problema que "no lo arregla una dimisión", en alusión a la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. "Si el gobierno catalán creyese que a golpe de dimisión esto se arregla, ya lo habría hecho", ha afirmado Nadal, antes de añadir que prefiere que el presidente de la Generalidad, José Montilla, se posicione en Madrid como lo hizo la semana pasada a un "gesto" en el Parlamento de Cataluña "pidiendo la dimisión de la ministra".
Además, ha exigido una inversión en esta materia de 8.000 millones de euros anuales entre todas las administraciones durante ocho años para que Cataluña vuelva a ocupar una posición de liderazgo. Según Nadal, a Cataluña "le saltan las costuras" de un vestido que "se le ha quedado pequeño" porque ha dado un "estirón" que no estaba previsto, en referencia a una población estimada en los próximos años de ocho millones de habitantes y a una planificación de las infraestructuras prevista para 4,5 millones de personas.
Ha abogado por recuperar un equilibrio en las infraestructuras para recobrar la confianza de los catalanes y "salir del bloqueo de la negatividad, de los que dicen que no a todo", para lo que ha pedido complicidad. Las infraestructuras que necesita Cataluña –ha dicho Nadal– "están llegando a trancas y barrancas" y, mientras tanto, "nos conviene un cambio de actitud".
Ha abogado por recuperar un equilibrio en las infraestructuras para recobrar la confianza de los catalanes y "salir del bloqueo de la negatividad, de los que dicen que no a todo", para lo que ha pedido complicidad. Las infraestructuras que necesita Cataluña –ha dicho Nadal– "están llegando a trancas y barrancas" y, mientras tanto, "nos conviene un cambio de actitud".
Una empresa catalana de aeropuertos
Asimismo, Nadal insistió también en la necesidad de desarrollar una empresa pública que gestione todos los aeropuertos de Cataluña. La sociedad gestora controlaría todos los aeródromos catalanes y el aeropuerto de El Prat de Barcelona. Sin embargo, el consejero aseguró que cada uno de los aeropuertos podría escoger qué tipo de gestión desea, es decir, totalmente pública, privada, o una combinación de ambas, pero siempre teniendo en cuenta a las Cámaras de comercio y las administraciones locales.
Sobre la posibilidad de privatizar el aeropuerto de El Prat de Barcelona, planteada la semana pasada por el presidente del PP, Mariano Rajoy, Nadal señaló que eso sería aún peor que la gestión de Aena. Para el consejero, la privatización requeriría la privatización del gestor aeroportuario público, lo que podría suponer un proceso similar al que sufrieron en su día empresas como Telefónica o Iberia, que no incluía un reparto territorial sostenible.