El camarada Girón, como los discípulos vallecanos de Hugo Chávez y como el presidente Sánchez, desconocía que la Economía tiene leyes que no se saltan firmando un decreto para la galería.
El independentismo catalán no rehuye la vinculación con alguien cuya principal función fue la de ejecutar la estrategia de una organización terrorista.
Los universitarios tienen faltas. Pueden decir postureo, cuñado, selfie, zasca, relato, zona de confort, identitario, señoro, pero no tienen nivel ortográfico alguno.
Cualquier formación liberal, o perteneciente a una socialdemocracia mínimamente moderna, hubiera aprovechado la oportunidad para pedir la supresión de un impuesto injustificable.
En las dictaduras, a esos que no callan, que disienten, que se oponen, también los llaman provocadores y los acusan de romper la paz de la convivencia.
Parece ser que la capitulación de la banda ETA incluye cláusulas como la extinción de todo rastro de españolidad en las provincias vascongadas y en Navarra.