
Las negociaciones entre PP y Vox se tuercen en Sevilla, donde el próximo sábado se constituirá el Ayuntamiento sin haber alcanzado un acuerdo de gobierno entre ambos partidos que permita dar estabilidad toda la legislatura. Los populares de José Luis Sanz han optado por la fórmula aplicada en Murcia, donde Fernando López Miras ha rechazado pactar con José Ángel Antelo.
Desde el PP trasladan que las intenciones de José Luis Sanz son ir a la elección de alcalde contando sólo con los votos de su partido, es decir 14 según el resultado obtenido el pasado 28-M, que les dejó a tan sólo dos concejales de conseguir la mayoría absoluta, mientras que Vox sumó tres ediles.
En los Ayuntamientos el sistema garantiza que el candidato más votado sea elegido automáticamente alcalde, por lo que Sanz tiene garantizado su nombramiento, ya que está en disposición de sumar más apoyos que ningún otro aspirante. Sin embargo, no le resultará fácil gobernar puesto que necesitará del apoyo imprescindible de dos concejales para aprobar sus propuestas, incluido los presupuestos municipales.
"Gobernaremos en solitario con acuerdos puntuales", trasladan fuentes del PP consultadas por Libertad Digital. Algo que no le va a poner nada fácil Vox que está en disposición de tumbarle todas sus medidas, especialmente a través de los presupuestos, salvo acuerdo improbable de los populares con el PSOE, que sumó 12 concejales, o con los de Con Andalucía, que lograron dos representantes.
Fuentes de Vox aseguran que impedirán, especialmente, todo lo referido a la ideología de género o partidas presupuestarias destinadas a los sindicatos, siguiendo el modelo aplicado en Castilla y León, donde gobiernan con el PP. Misma línea que podrían seguir también en la Comunidad Valenciana tras el acuerdo alcanzado para hacer presidente a Carlos Mazón.
Ambos partidos confirman que a esta hora las conversaciones en Sevilla están bloqueadas y no hay visos de que la situación cambie en las próximas horas ante la negativa del PP a negociar con Vox su inclusión en el gobierno, medidas concretas o la cesión de cargos institucionales, a cambio del apoyo de sus ediles.
Se trata de una estrategia que podría repetirse en aquellos Ayuntamientos y Comunidades en los que el PP se haya quedado a pocos representantes de conseguir la mayoría absoluta. No así en Burgos, Valladolid o Toledo, donde habrá acuerdos, previsiblemente, como los de Elche, Guadalajara o Molina de Segura hasta completar los más de 130 municipios en los que la suma de ambos permite desalojar a la izquierda de los gobiernos.
