El Ayuntamiento de Málaga ha decidido que los coches de caballos, un emblema del turismo en el Centro Histórico, desaparecerán antes de que termine el año. La medida, anunciada por el alcalde Francisco de la Torre durante el Debate sobre el Estado de la Ciudad, busca garantizar el bienestar de los animales y proyectar una imagen más moderna de la ciudad. Esta decisión afecta directamente a las 25 familias que todavía dependen de esta actividad.
La eliminación de los coches de caballos responde a años de presión por parte de asociaciones animalistas y partidos políticos, que han denunciado las condiciones de estrés y las altas temperaturas que sufren los caballos al trabajar largas jornadas sobre el asfalto. A esto se suma la intención del Ayuntamiento de intensificar la peatonalización del Centro Histórico, una medida que ha limitado progresivamente el espacio en el que podían operar estos carruajes.
Una actividad histórica en retroceso
Esta actividad, profundamente vinculada a la historia de Málaga, ha experimentado una constante reducción en las últimas décadas. En su momento álgido, contaba con 60 licencias distribuidas en varias paradas del Centro, mientras que hoy solo quedan 25 licencias activas con una única parada en la Plaza de la Marina.
El Consistorio, consciente de que las concesiones actuales de los cocheros tienen vigencia hasta dentro de 11 años, trabaja en un plan de compensaciones. Actualmente, se plantea una indemnización de 120.000 euros por licencia extinguida, aunque el acuerdo final aún está en proceso de negociación. Para las familias afectadas, la desaparición de esta actividad plantea incertidumbre económica y profesional.
Cambios en la movilidad urbana
La desaparición de los coches de caballos se suma a otras decisiones que el Ayuntamiento ha tomado en relación a los medios de transporte en la ciudad. Este año se implementará un servicio de bicicletas eléctricas con más de 1.000 unidades y 100 estaciones distribuidas en los 11 distritos de Málaga. También está previsto construir casi 10 kilómetros de nuevos carriles bici, según los proyectos licitados el año pasado.
Además, el Consistorio ha decidido revocar las autorizaciones a las empresas de alquiler de vehículos de micromovilidad, como patinetes eléctricos y bicicletas asistidas. Estas empresas, según el Ayuntamiento, han incumplido las condiciones de sus permisos, lo que ha generado molestias en el entorno urbano y motivado la decisión de regular esta actividad.