
Los trabajos de conservación y mantenimiento llevados a cabo por el Profesor Arquillo a la venerada dolorosa Esperanza Macarena de Sevilla han provocado un terremoto en la capital hispalense que ha generado numerosas críticas a la junta de gobierno de la Hermandad de la Macarena, en la que han anunciado su dimisión los dos encargados de patrimonio de la cofradía. Por ello, Libertad Digital ha contactado con varios expertos en imaginería y escultura para obtener una visión más amplia de si la polémica restauración —que no estaba anunciada como tal— ha resultado tan defectuosa como los críticos han esgrimido.
En este marco, la doctora en Historia del Arte por la Universidad de Sevilla y miembro de la Academia Andaluza de la Historia María Fidalgo ha destacado en declaraciones a este diario que "tocar La Virgen de La Macarena es como tocar la esencia de Sevilla", por lo que se ha cuestionado cómo es posible que la Hermandad no tuviese "más cuidado" a la hora de plantear unos trabajos de conservación, más si cabe cuando esta se encuentra en un proceso preelectoral y dos de los candidatos son parte de la actual junta directiva de la cofradía.
"Le cambiaron la cara completamente", ha analizado Fidalgo sobre los trabajos de conservación, que duraron, en un principio, cuatro días y que se repitieron hasta en dos ocasiones tras exponerse La Macarena al culto de nuevo en su Basílica contando esta vez con la labor del imaginero experto en pestañas Esteban Sánchez Rosado y el restaurador Carlos Peñuela. Un procedimiento, el de intervenir a la imagen en tres ocasiones sin ofrecer explicaciones, que Fidalgo ha calificado como "un disparate". "El Hermano Mayor tiene que hacerse el harakiri y dimitir", ha subrayado.
Así, ha destacado la importancia de las pestañas y los párpados en la expresión del rostro de la imagen asegurando que, desde la Hermandad, "se confiaron" creyendo que la labor de conservación no iba a ser tan profunda. Respecto a si cree que el Profesor Arquillo modificó los párpados de la dolorosa y no sólo las pestañas, Fidalgo ha expresado que, por el cambio en la expresión de la mirada que ha notado, afirmaría rotundamente que los párpados han sido retocados. Una cuestión de vital importancia para saber hasta qué punto llegaron los trabajos de conservación —que algunos han tildado de restauración encubierta— y sobre la que no existe una certeza, ya que la Hermandad no ha ha difundido los informes del restaurador.
"Por lo visto, cuando retiraron las pestañas, había una resina de madera que estaba en mal estado y, al reposicionarla, baja un milímetro el tamaño de los párpados", ha incidido la historiadora del arte. Además, la académica ha recalcado que el color de la tez ha sido aclarado notablemente, si bien ha explicado que este puede ser más fiel a la imagen original, ya que el rostro se ha ido oscureciendo en los últimas décadas —La Macarena ha llegado a cumplir dos siglos sin restaurarse hasta que el propio Profesor Arquillo le hiciese una restauración en el año 1987— por el humo de las velas y el paso del tiempo.
"La actuación no ha sido abrasiva"
Aún así, esta ha convenido con los fieles críticos a la modificación de la Virgen explicando que el ennegrecimiento de la piel "quedaba maravillosamente bien" en el rostro de la dolorosa. Con todo ello, Fidalgo ha calificado las actuaciones de mantenimiento y no de restauración, ya que, según ha dicho, la actuación sobre La Virgen de La Macarena "no ha sido abrasiva" y es "completamente reversible". Una reversión sobre la que la junta de Gobierno ya ha anunciado que propondrá a Pedro Manzano, restaurador sobre el que todas las personas preguntadas por LD para este reportaje han asegurado que es un gran profesional.
Por su parte, un imaginero que ha trabajado en numerosas ocasiones con hermandades de toda la provincia de Sevilla y que ha preferido quedarse en el anonimato ha expresado una opinión contraria a Fidalgo respecto a la calificación de los trabajos del Profesor Arquillo: "Yo no lo veo así, considero que cuando un escultor hace trabajos de limpieza —en el rostro— estamos hablando de una restauración y no de trabajos de conservación y mantenimiento". Cabe destacar que, tanto Fidalgo como este imaginero han mostrado sus respetos por el trabajo y la carrera del Profesor Arquillo, incluyendo la restauración que llevó a cabo sobre la misma imagen en el siglo pasado; si bien ambos consideran que este se ha equivocado en esta ocasión.
En este sentido, el imaginero sevillano ha expresado su duda por la duración de los trabajos de conservación, ya que, a su juicio, cuatro días los considera "muy poco" al creer conveniente que se le hiciese un estudio previo a la intervención de dos o tres días. Asimismo, ha expresado sus dudas sobre si Arquillo ha retocado los párpados de La Macarena, aunque no ha descartado la "hipótesis" de Hidalgo sobre la disminución del grosor de los párpados por la retirada de la resina. "Una restauración es como una operación, todo puede pasar en el transcurso de la misma", ha subrayado.
La imprudencia de exponerla al culto
A renglón seguido, ha esgrimido que, en su opinión, la imprudencia cometida es por parte de la junta de gobierno, que expuso la imagen al culto sin entender que eso podría conllevar un daño moral a sus fieles. "El tiempo de los trabajos tiene que ser definido por el restaurador, pero si el trabajo que se ha llevado a cabo no es el idóneo, se debe paralizar su reposición al culto y darle todas las vueltas posibles sin tiempo delimitado para que La Esperanza Macarena sea venerada por sus fieles como ellos se la esperan", ha reflexionado antes de achacar la actuación que ha llevado a cabo la Hermandad "quizás" a una cuestión de "prisas" y de "querer hacerlo todo lo antes posible".
De la misma forma, el arquitecto, escultor y pintor Juan de Ávalos hijo ha resaltado lo complicado de estas intervenciones por la "absoluta devoción" que se le tiene a esta dolorosa en la capital andaluza antes de valorar que "quizá le hayan bajado los párpados" y ese sea el motivo de que los fieles no reconozcan la icónica mirada de La Macarena. Una reflexión que ha unido a la del imaginero sevillano explicando que "puede que –Arquillo— haya querido esmerarse" llegando a ese tipo de trabajos y cayendo más en una restauración que en las labores de conservación.
Por el contrario, ha aseverado en consonancia con Fidalgo que las restauraciones "siempre traen polémica" porque los fieles quieren venerar a su imagen como la recuerdan, por lo que cuando se le busca el color original a una Virgen este trabajo de limpieza puede disgustar a los religiosos a pesar de haberse hecho correctamente: "Una restauración siempre se acepta con dificultad por parte de los fieles".
Falta de explicaciones
Esta polémica ha llevado a miles de fieles a mostrarse en contra de la actual junta directiva de la cofradía llegando a organizarse cientos de ellos y a una recogida de firmas que pide la revisión de La Macarena, así como la dimisión de los responsables de la restauración comenzando por el Hermano Mayor. Por ello, este periódico ha entrevistado al portavoz de este movimiento, Jorge Pulgar, que ha incidido en el descontento generalizado por la falta de explicaciones que ha ofrecido la junta de gobierno.
"Queremos que se nos explique todo por lo que ha pasado la virgen; tener toda la información sobre el contrato que se hizo con el Profesor Arquillo, qué estado se encuentra la talla, la cronología de los hechos y la factura de las diferentes actuaciones, es decir, que se nos informe de pe a pa lo que ha pasado", ha explicado Pulgar antes de achacar a la junta de gobierno que esta haya querido "dejar a la Virgen lo mejor que se pueda, pero lo antes posible".
Una "intervención profunda"
En este contexto, cree que se ha querido realizar una "intervención profunda" en cuestión de días cuando, a su juicio, ese trabajo debería haber durado, al menos, "cuatro o cinco meses". "Se les ha ido de las manos", ha lamentado el sevillano sobre la actuación de la Hermandad antes de recalcar que han llevado a cabo "una restauración torticera, cutre y rápida".
Por ello, ha mantenido que las dos candidaturas que se presentan a las elecciones de Hermano Mayor de la Hermandad de La Macarena en apenas cinco meses "ya están muertas" al formar parte de la junta de gobierno que "ha firmado uno de los puntos más negros que existen en la historia de la cofradía". "No tienen ningún tipo de autoridad moral", ha apostillado recriminándole que "no asuman sus responsabilidades".



