De hecho, los indígenas ocuparon las tierras ilegalmente antes de que llegara la decisión legal de entregárselas, según informa ABC este sábado.
Los expropiados son el empresario de origen croata y ex presidente del Comité Cívico de Santa Cruz, Branko Marinkovic, y Oswaldo Montesinos hijo del presidente de la cadena de televisión Unitel, opositora al gobierno indigenista de Hugo Chávez.
Lo más grave es que estas expropiaciones están contempladas y amparadas por la Consitución aprobada por Morales, que prohíbe terminantemente el latifundio. De modo que, con la excusa de que no cumplen una función económica social, el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) decretó las haciendas familiares de ambos empresarios, de 12.287 y 3.000 hectáreas dejarían de ser de su propiedad.
Con el simple anuncio de que estas tierras serían entregadas a campesinos e indígenas, estos ya ocuparon ilegalmente las propiedades, sin esperar ningún tipo de resolución. Estos abusos han provocado la profunda preocupación de empresarios y líderes del oriente de Bolivia, que han anunciado una reunión antes del 25 de diciembre de autodefensa.
El líder indígena sigue así la línea marcada por su mentor y amigo Hugo Chávez, que ya decretó la expropiación de cualquier propiedad privada según los mismos criterios, supuestamente socialistas y revolucionarios.
Y la ofensiva contra la oposición continúa más allá de las expropiaciones. Paralelamente, el Gobierno indigenista ha tendido un cerco policial en las fronteras, para impedir que el capitán Manfred Villa, ex gobernador de Cochabamaba y principal rival en las pasasdas elecciones, abandone el país.