
Tras un nuevo fin de semana marcado por la incesante llegada de pateras a Canarias, el Ministerio del Interior ha hecho público este lunes su último balance, coincidiendo con la visita del ministro Fernando Grande Marlaska a Las Palmas de Gran Canaria. Según los últimos datos registrados, un total de 8.561 inmigrantes habrían llegado al archipiélago en la primera quincena de octubre, lo que supone todo un récord desde la crisis de los cayucos, cuando la ruta canaria marcó su máximo histórico.
En total, desde el 1 de enero hasta el 15 de octubre, las islas habrían recibido 23.537 ilegales, una cifra que aun dista de los 31.678 que llegaron aquel año 2006, pero que ya supera la registrada durante la crisis migratoria del 2020, cuando la avalancha de sin papeles desbordó los recursos de las islas, y el Gobierno se vio obliglado incluso a contratar hoteles para alojar a los inmigrantes que llebaban día sí y día también al muelle de Arguineguín.
Las cifras contabilizadas en la primera quincena de octubre suponen, además, un incremento del 79,4 % respecto al mismo período del año pasado. Si hacemos la media, durante las últimas dos semanas, Canarias habría recibido a 571 inmigrantes al día. La peor parte se la ha llevado El Hierro que, tal y como denuncias las fuerzas de seguridad, va camino de convertirse en "la Lampedusa española".
El Hierro, "la Lampedusa española"
Los números hablan por sí solos: una isla que apenas cuenta con 10.000 habitantes, ya ha recibido más de 6.000 sin papeles en lo que va de año. Todos ellos llegan al puerto de La Restinga, una pequeña localidad en la que apenas viven 400 personas, a las que, lógicamente, la avalancha de pateras ya les está afectando en su día a día.
A la falta de autobuses -los que hacen las rutas habituales se dedican a desplazar a los inmigrantes-, se une el grave problema sanitario al que se enfrentan: "En nuestra comarca hay un pequeño centro médico, y el médico y el enfermero de guardia tienen que ir a tratar el problema inmediato, que es la llegada de los inmigrantes. Entonces, si a una persona en nuestro municipio le da un infarto, esa persona se muere, porque no hay quien lo atienda", explicaba el secretario de la Cofrafía de Pescadores a Libertad Digital hace tan solo unos días.
Refuerzo del control marítimo
Por lo que respecta al cómputo a nivel nacional, el número de inmigrantes que España ha recibido tanto por mar como por tierra, sube un 46,3% respecto al año pasado: 36.814, frente a los 25.169 de 2022. Sin embargo, cabe señalar que, mientras que las entradas a Canarias, la Península y Baleares se han incrementado, las llegadas a Ceuta y Melilla saltando la valla han bajado un 50%.
Con todo, los esfuerzos del Gobierno se centran fundamentalmente en Canarias. Así lo ha puesto de manifiesto este lunes el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, quien ha anunciado que, durante el próximo mes y medio, España reforzará con un avión CN-235 de la Guardia Civil la vigilancia que realiza en las costas de Senegal y Mauritania para evitar la salida de pateras. Según defiende, este trabajo ya ha servido para frenar la partida de 12.500 inmigrantes, con lo que las cifras podrían haber sido mucho peores.



