
La economía canaria crecerá en el año 2024 alrededor del 2,6%, impulsada por el turismo y el empleo, si bien apunta a que "hay límites" que pueden hacer que en 2025 se produzca una desaceleración, ya que se sitúa el crecimiento del archipiélago en un 1,6% debido al aumento de precios en el sector turístico, escasez de mano de obra o aumento en costas laborales.
Así se desprende del informe 'Situación Canarias 2024' que realiza el servicio de estudios del BBVA y que ha sido presentado este lunes en rueda de prensa por el economista jefe de BBVA Research para España, Miguel Cardoso, que ha estado acompañado por el director territorial Canarias de BBVA, Quim Soler, y el director regional de BBVA Canarias, José Manuel Martín.
Cardoso ha señalado que lo que se observa en la economía de Canarias desde el año 2021 es "una recuperación relativamente intensa", ya que se estima un crecimiento del PIB en el año 2023 de un 3% y en el 2024 seguirá "muy probablemente el diferencial positivo", con un incremento del 2,6%, lo que implica 0,6 puntos porcentuales "por encima de lo que lo hará en el conjunto de España".
Matizó que además "con cierto sesgo positivo" porque el inicio del año 2024 "ha sido mejor" de lo esperado gracias al avance de la afiliación a la Seguridad Social, que "está siendo de los más elevados" en relación al conjunto de España, especialmente citó en el sur de Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura.
Todo ello motivado, puntualizó, por la "buena evolución" del gasto por parte de los turistas extranjeros, así como por el comportamiento "bastante positivo" de "todos" los sectores relacionados con el turismo, además del incremento al mercado laboral de los españoles en edad de trabajar y por un "crecimiento importante" del empleo en los servicios públicos relacionado con las "necesidades" surgidas tras la pandemia.
Así apunta a un redireccionamiento que se está produciendo en las economías en general europeas donde se tiende a incrementar el peso de los servicios en la cesta de consumo, observando de este modo que el gasto por parte de extranjeros "se está acelerando", ya que las familias, los hogares a nivel europeo "están priorizando los gastos en turismo, en servicio, en ocio, frente a otro tipo de gasto".
Añade que también podría estar sucediendo que los servicios privados que excluyen, por ejemplo, el comercio y la hostelería, "están teniendo un comportamiento relativamente elevado", indicando que puede haber empresas que "estén redirigiendo su actividad" hacia las islas, buscando "menores" costes laborales, un entorno "más agradable" para el trabajo o la disponibilidad de capital de fuerza laboral.
Por lo tanto, apuntó, que no solamente "es una historia de turismo, principalmente lo es, pero también de otro tipo de servicios que están teniendo en él el eje vertical".
Desaceleración
En cuanto a la desaceleración que se prevé en la economía canaria en 2025 con un crecimiento del 1,6%, Cardoso explicó que es consecuencia principalmente de dos factores, ya que por una parte se observa que "se están empezando a llegar a ciertos límites" de capacidad en cuanto a la posibilidad que tiene el sector turístico de aportar al crecimiento económico, y por otro lado por el proceso de consolidación fiscal que se dará en Europa.
De este modo, indicó que si se cumple el escenario se podrán crear entre 24.000 y 25.000 empleos de media anuales entre 2024 y 2025, reduciendo la tasa de paro a alrededor del 14,7%. Aún así sí que preocupa el impacto que está teniendo el incremento en precios en la competitividad del sector turístico donde, indicó, empieza a tener "señales del efecto" en el gasto del turista peninsular, el gasto por parte de los turistas provenientes de la península, de los españoles en Canarias.
A modo de ejemplo apuntó que los que proceden de Madrid suponen un 20%, de Cataluña un 15% y de Andalucía un 9%. En este caso, el gasto de los madrileños se encuentra "constante", el de los catalanes "cae" motivado podría ser por el "incremento" en precios en el coste de transporte o en los alojamientos, con los que pueden estar "desplazando" los extranjeros a los visitantes nacionales.
Además admitió que "preocupa" el que no haya presupuestos generales del Estado, las vacantes de empleo o el "déficit" de vivienda, ya que esto se traslada al aumento de los precios, haciendo que la actividad se "ralentice". En este sentido, matizó que las nuevas normas "no" van a revertir el problema "a corto plazo", al igual que ocurre con la formación de personas para diversificar la economía. Son procesos que "duran años".
