
Se ha celebrado en la basílica de Superga, en Turín, donde descansan los restos mortales de parte de los Saboya, la misa-funeral por el primer aniversario del fallecimiento del último pretendiente al trono de Italia, Víctor Manuel de Saboya, quien falleció en 2024 a los 86 años en Ginebra
Una misa en la que ha estado la viuda, Marina Ricolfi-Doria y el hijo de ambos, Manuel Filiberto, jefe de la casa de Saboya tras la muerte de su padre, que ha ocupado titulares en la prensa por su noviazgo con Adriana Abascal, que se dio a conocer hace unas semanas en Sevilla.

También estuvo presente Vittoria, la hija mayor de Manuel Filiberto y Clotilde Coureau, que tampoco ha asistido a la misa, ni la hija menor de ambos, Luisa. Vittoria, a sus 21 años, participa cada vez más en los compromisos oficiales de la Casa de Saboya.
Antes de comenzar la misa, Manuel Filiberto, su madre y su hija, todos vestidos de riguroso luto, bajaron a la cripta donde se encuentra la tumba de Víctor Manuel y donde la viuda depositó un ramo de flores blancas.
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