
La reina Letizia presidió este martes en Oviedo el acto central del Día Mundial de las Enfermedades Raras, cita que en realidad se conmemora el 28 de febrero pero que la Federación Española de Enfermedades Raras (FEDER) ha retrasado para poder reunir a pacientes, familias, investigadores y representantes institucionales.
Actualmente hay en España más de tres millones de personas, 74.000 de ellas en Asturias, afectadas por algunas de las más de 6.400 enfermedades que a día de hoy están consideradas como raras, según los datos que maneja FEDER.
"Estar con vosotros es una prioridad en mi acción institucional", afirmó la Reina, que dijo estar especialmente ilusionada por participar en Oviedo, su ciudad natal, en un acto en el que, una vez más, "y hay que seguir diciéndolo", se reclama que "se acorte en el tiempo la aprobación de nuevos medicamentos y su financiación, la extensión de los cribados genéticos neonatales, la equidad territorial, y la mayor atención integral para todas las dependencias que generan las enfermedades raras".
Junto a la ministra de Sanidad, Mónica García; el presidente del Principado, Adrián Barbón, y el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, la reina ha escuchado distintos testimonios de pacientes afectados por esta enfermedad, algunos de ellos también entre el más de medio millar de personas que han seguido el acto desde el Auditorio Príncipe Felipe.


Su estilo para jornada de hoy se ha comparado mucho con el de Melania Trump, primera dama de Estados Unidos, que ayer mismo acudió a un acto en el Capitolio con un look masculino. El traje de la Reina es de la firma francesa Sandro y está por chaqueta de cuello sastre y pantalón recto de pinza con pierna ancha. Lo más llamativo del estilismo es el lazo que simula una corbata y que está inspirado en este accesorio masculino.
