Los puntos clave que garantizan la seguridad de la Familia Real

No es de extrañar que hay muchos puntos que conciernen a la Familia Real española que son todo un desconocimiento para la ciudadanía, sobre todo en cuestiones que afectan a su seguridad. Todo el engranaje que hay detrás de los escoltas que blindan a los miembros de la Casa Real son todo un misterio.

Aunque la mayoría de información es de absoluta confidencialidad, como el personal que acompaña a los Reyes en todo momento o las medidas que toman para la protección, sí hay datos que sabemos. El primero de ellos es que el Jefe de Seguridad es Miguel Ángel Herráiz Alarcón, que además de ser quien se ocupa de priorizar su seguridad, es quién se encarga de coordinar la protección de la Familia Real con la Unidad de la Guardia Civil, además de con la Comisaría Especial del Cuerpo Nacional de Policía, para que entre todos la efectividad sea la máxima posible sin interferir en la actividad normal de los cuerpos de seguridad.

Otro de los puntos clave es el protocolo de actuación que llevan a cabo en caso de emergencia. Uno de los momentos recientes en los que vimos a los escoltas actuar fue en la vista de los Reyes a Paiporta tras el devastador paso de la DANA, donde tuvieron que actuar con rapidez para protegerles de la multitud que se acercaba y aunque ambos quisieron quedarse y escuchar a las víctimas, incluso el Rey apartó uno de los paraguas que se les puso para evitar que les cayera el barro. Finalmente, su equipo de seguridad tuvo que evacuarles.

En cuanto al material del que disponen para garantizar su seguridad, por razones obvias también es confidencial, sin embargo, sí es conocido que los coches que utilizan para desplazarse son completamente blindados y, además, cuentan con un maletín que en situaciones extremas es un escudo antibalas que siempre tienen a su alcance.

Una de las principales misiones de los escoltas es prevenir cualquier tipo de acción que pueda comprometer la seguridad de cualquier miembro de la Familia Real, por lo que, según marca el protocolo, no se puede tocar a un miembro de la realeza más allá de darles la mano si son ellos los que se acercan a saludar. Esto no sólo pasa con la Casa Real española, también ocurre con la del Reino Unido o la de Países Bajos, incluso con los equipos de seguridad de la Casa Blanca.

Recordemos la gran polémica que hubo cuando Michelle Obama abrazó por detrás a Isabel II en 2009. Ella misma reconoció su error al presentar su libro Becoming en el auditorio de Londres, aunque no se arrepiente de ello: "Fue lo correcto porque fue algo humano".

Otro caso reciente fue cuando Kate Middleton cambió de sitio el bolso para evitar que Tom Cruise le siguiera ayudando a subir las escaleras. Aunque también fue polémico y se tachó a la Familia Real de "fría y distante", son normas protocolarias que ayudan a los escoltas a realizar bien su trabajo.