Boicot chileno a las redes sociales de Casa Real tras la denuncia por las fotos de la princesa Leonor

La publicación de las imágenes de la princesa Leonor en el centro comercial Zona Franca de Punta Arenas (Chile) ha generado enorme revuelo en España pero también en el país latinoamericano aunque de formas completamente diferentes. La polémica llegó después de que se conociera la petición de la Casa Real de investigar la filtración y difusión de imágenes privadas de la princesa de Asturias no por el contenido de las mismas, sino por los métodos con los que se obtuvieron.

El comunicado emitido por la Agencia EFE (y no desde Zarzuela) explica que supone una "infracción de la normativa vigente en lo referente a la protección de datos", por lo que la Fiscalía chilena anunció la apertura de una investigación. "La Fiscalía Regional de Magallanes y Antártica Chilena confirma que, tras una denuncia interpuesta por guardias españoles ante Carabineros de Chile el viernes 21 de marzo, se ha iniciado una investigación conforme al Artículo 161 letra A del Código Penal, relacionada con la captación y difusión de imágenes de carácter privado sin el consentimiento de los afectados".

Mientras en España se ha tomado muy en serio la filtración de las imágenes por haber salido de un circuito de cámaras de seguridad, en Chile ha generado una oleada de bromas por considerarlo irrelevante. Lejos de abrirse un debate sobre la privacidad de la heredera al trono (o cualquier otro ciudadano que se pueda ver afectado), las redes sociales de la Casa Real española se han convertido en el blanco de los internautas chilenos, que desde hace varios días están publicando comentarios con recetas de platos típicos del país, además de decenas de insultos.

El digital La prensa austral de Punta Arenas publica este lunes un artículo titulado "Tras polémica por las fotos de la princesa Leonor, inundan con recetas y chilenismos las redes sociales de la Casa Real de España", en el que recogen el comportamiento de sus compatriotas: "‘Una cazuela para calmar los ánimos’, escribió un usuario, seguido por otro que compartió paso a paso la preparación del milcao, plato típico del sur de Chile. No faltaron los entusiastas del mote con huesillos, quienes aprovecharon la visibilidad del perfil real para recomendar su receta como ‘el mejor postre para superar cualquier mal rato’".

"En cuestión de horas, el perfil de la Casa Real en Instagram acumuló decenas de recetas en los comentarios, desde empanadas de pino hasta sopaipillas pasadas, acompañadas de mensajes irónicos, festivos o directamente culinarios", publica el citado diario. "Dejen a la Leonor tomarse una chela. Princesa de ustedes, turista de nosotros"; "Lo único que lograrán prohibiendo cosas a los chilenos es que lo hagan con más gusto, así que esperemos que aparezcan más fotos de la Princesa", comentan más usuarios en la última fotografía de la Casa Real en Instagram.

La versión de la prensa chilena

El Mercurio, uno de los periódicos más importantes de Chile, defiende haber accedido a las fotos con "fines periodísticos" y niega haber pagado por ellas. "Diversos medios españoles han afirmado que las imágenes de la Princesa recorriendo la Zona Franca fueron vendidas a la prensa chilena, algo que faltaría a la verdad", comienza en su edición de este lunes.

"Por lo menos, El Mercurio, que hizo la solicitud con fines periodísticos al recinto (concesionado a un privado, ya que pertenece al Estado de Chile) no realizó ningún tipo de transacción monetaria. En su caso y de la misma manera, El Magallanes, la edición dominical de La prensa austral, también aclaró el error que se está cometiendo al decir que las fotos fueron vendidas", explica, sin reconocer que no se pueden difundir las imágenes del circuito de seguridad del centro comercial por motivos de privacidad ni explicando cómo accedieron a ellas.

El comunicado del centro comercial tampoco aclaró cómo las imágenes llegaron a la prensa. "La visita de la princesa Leonor, mayor de edad y reconocida figura pública a nivel mundial, se desarrolló de manera completamente privada en un espacio abierto al público. Su presencia no fue anunciada ni divulgada por este recinto", aseguran los responsables del centro Zona Franca, explicando que "el recorrido realizado por Su Alteza Real se llevó a cabo en condiciones de total normalidad". "En todo momento se desplazó por instalaciones seguras, sin ser abordada ni molestada, accediendo voluntariamente a espacios comerciales dentro de la zona, cuya elección respondió a criterios definidos por su propio equipo de asesores".