
Don Felipe ha retomado su agenda oficial este lunes y ha aparecido con el rostro quemado por el sol y con la marca de las gafas de esquí en un acto en el que, antes de comenzar con su discurso, ha pedido disculpas por su aspecto: "Disculpen este aspecto que llevo, esto es lo que ocurre cuando uno no se protege adecuadamente", ha dicho. Unas palabras, que han sido seguidas por las risas de los asistentes al foro organizado en Casa América, en Madrid.
Después de su jornada en Valdelinares (Teruel) este pasado fin de semana, el monarca estuvo esquiando en el Pirineo aragonés, concretamente en la estación de Formigal, junto a varios amigos como Antonio Gericó, presidente ejecutivo de Aramón donde disfrutó también de la gastronomía de la zona inspirada en la esencia del valle del Tena y elaborada con productos locales de primera calidad.
Una jornada en la que hubo mucho sol, lo que le ha provocado las quemaduras en el rostro de Don Felipe, salvo la zona que protegían las gafas y la zona de la barba.
Aunque la protección solar es importante usarla durante todo el año para evitar el envejecimiento de la piel o los daños prematuros, cuando acudimos a esquiar la protección es fundamental ya que la nieve refleja hasta un 80% de los rayos ultravioleta y es muy importante proteger el rostro cada 2 horas, así como otras zonas expuestas como cuello, contorno de ojos, labios o las orejas.
