
Don Felipe y Doña Letizia han ofrecido una cena de gala en el Palacio Real, en honor del presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, y su esposa, Elka Büdenbender, quienes se encuentran realizando una visita de Estado a nuestro país.
Para esta ocasión, la Reina ha lucido, por segunda vez, la tiara conocida como Cartier y que se puso por primera vez en 2018, en la cena de gala ofrecida con motivo de la visita de Estado del presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.

Se trata de una valiosa tiara diseñada por la joyería francesa Cartier para la Reina Victoria Eugenia, realizada sobre una montura de platino con diamantes y perlas engastadas en un diseño art déco e inspirada en motivos egipcios. Una tiara que Victoria Eugenia legó en herencia a su hija, la infanta María Cristina de Borbón y Battenberg, condesa de Marone, pero que Don Juan Carlos adquirió a su tía para que volviera a formar parte del joyero real. Una tiara con la que la Reina rinde homenaje a la bisabuela de su marido, la Reina Victoria Eugenia, a escasos días de que se inaugure la exposición que lleva su nombre y que presidirán los Reyes el próximo martes 2 de diciembre.

La Reina ha estrenado un elegante vestido negro de Carolina Herrera, de escote cuadrado y manga corta con pedrería y ligero escote en V en la espalda. También ha lucido los pendientes de diamantes, pertenecientes a las "joyas de pasar" y su anillo de Coreterno.

